La exposición “Gráfica Social: Cumbres Climáticas, Activismo Social” se planteó como el recorrido gráfico del movimiento social en torno a las Cumbres Climáticas. Estas han sido ya 25, con la de este año 26, durante un espacio de tiempo de 26 años desde la primera de Berlín de 1995.
Pero a ella habría que añadir intentos y encuentros previos que las preceden como la Conferencia sobre el Medio Ambiente de Estocolmo de 1972, el Día de la Tierra de 1990, o la Cumbre de la Tierra de Río de 1992, y otras como la Conferencia Internacional de los Pueblos sobre el cambio climático celebrada en Cochabamba, Bolivia, en 2010. Por lo tanto el periodo, las convocatorias y los países son muchos y en algunos casos muy lejos de las actuales posibilidades de recuperación informativa vía internet.
Otro aspecto a tener en cuenta en cuenta al material a exponer es que nunca se consigue acceder a todos los actores relevantes, ni a conocerlos, y siempre muchos se quedan fuera. Esperamos que la exposición sirva también como señal a las personas y organizaciones ausentes, a los elementos ausentes, para comunicarnos e incluirlas en futuras ediciones o en una archivo más completo.
A ello se le suman muchos otros condicionantes como tamaño de la obra, presupuesto o incluso espacio en la exposición. De todas formas, esta exposición se planteaba como un primer intento de documentar gráficamente dicho movimiento y precedente para continuar esta experiencia y para dotar de medios y herramientas a esa memoria.
Estableciendo el significado de los conceptos
Sin duda, eel primer paso para acometer una exposición de este tipo, el primer paso debe ser definir y entender esos conceptos en los que se sustenta, partiendo del mismo “Gráfica Social” y también los movimientos sociales y sobre todo en el ámbito climático y en las cumbres climáticos.
Gráfica Social hace referencia a elementos gráficos y no tanto teóricos. Pero no sólo. Eso elementos gráficos necesitan de una contextualización, de una explicación, de razones y de análisis, por lo que la teoría no esta exenta. Pero, como decimos, se centra en los elementos gráficos desde un punto de vista social, su uso por la sociedad, o sectores de ésta. El hecho de que artistas también sean parte de la sociedad, y que como en este caso participen de este movimiento, obliga a la inclusión de algunas de ellas.
La primera conclusión al analizar el Movimiento Climático es que se trata de un movimiento diverso, con múltiples formas, múltiples voces, pero en cierta forma unitario. Es unitario también cuando se opone al discurso oficial – el cual es también diverso y a veces confuso, pero que siempre termina por confirmarse y demostrarse ajeno a la voluntad y los deseos generales. Por ello, pese a que se garantiza una participación (simbólica, no activa) a la sociedad civil, los movimientos sociales han mantenido siempre una postura de Pepito Grillo, de recordar a los asistentes cuales son los objetivos y de exigir compromisos. Por tanto, un aspecto a destacar en esa maraña de organismos y siglas, es el consenso establecido, por medio de mucha coordinación, mucha discusión y participación a distintos niveles – en cierta forma, un gran ejercicio de democracia.
Ese consenso se ha hecho más fácil y obvio conforme se suceden las cumbres climáticas y conforme los objetivos marcadas en una siguen sin materializarse o cuando se les vuelve al punto de retorno. En muchas de las Cumbres se parte de una experiencia previa decepcionante (Cancún con respecto a Copenhague, París con respecto a Cancún, etcétera).

El movimiento climático por tanto se compone de organizaciones con gran recorrido y con gran presupuesto, internacionales, semi-profesionales (Greenpace, WWF, Amazonwatch), o sindicatos y organizaciones de personas trabajadoras, y grupos de base de activistas voluntarios. Algunas de ellas se dedican exclusivamente a la emergencia climática, pero la mayoría son de ámbito más general, ocupándose del ecologismo en general, o en aspectos notables de dicha emergencia: energía, combustibles fósiles, agricultura, infraestructuras etc. En ese sentido, en el último tiempo también se ha conseguido superar la visión más abstracta de la emergencia climática llevándola a causas concretas y a objetivos desde los que plantearla. Así también se ha conseguido desmontar el discurso oficial basado en generalismos y sin compromisos, o el manido “lavado verde”.
También se han creado distintas organizaciones de carácter internacional con la emergencia climática como objetivo. 350 fue creada en 2007. Fridays for Future en 2018 por estudiantes suecos, centrándose en los jóvenes estudiantes, siendo Greta Thunberg su activista más renombrada. Extinction Rebellion también se estableció oficialmente en 2018, y tiene como particularidad el uso de la desobediencia civil no violenta para obligar a las instituciones para una inflexión en el sistema climático.
Además de esas organizaciones, existen plataformas que igualmente han conseguido un consenso y que plantean objetivos claros en las discusiones. Una de ellas es Demand Climate Justice, que aglutina muchas organizaciones a nivel mundial. By 2020 We Rise Up fue una red con el 2020 como objetivo, anticapitalista y con la desobediencia civil como método. En el estado español se denominó Rebelión Por El Clima. Ahora Climate Justice Action.
Estas organizaciones internacionales coinciden en las cumbres climáticas (o en sus contra-cumbres) con los grupos locales que hacen de anfitriones y que también añaden sus propias reivindicaciones, o que añaden aspectos locales a ellas. Son oportunidades para forotalecer los discursos de esas organizaciones locales, o de sus campañas, y de empoderarlas, de dales legitimidad internacional e inclusión en una agenda más global. Muchas veces se añaden a la movilización aspectos no climáticos como reivindicaciones locales que tienen posibilidad en las cumbres por la flexibilización de la represión y porque en ese momento la ciudad/país que acoge la Cumbre es foco de atención mediática (por ejemplo: la causa bereber fuertemente reprimida en Marruecos, durante la cumbre de Marrakech).

Por otro lado, fieles a la conciencia climática y a qué provoca el calentamiento global, muchas activistas eligen no viajar a las COP y así evitar emisiones. La alternativa es organizarse localmente y mostrar apoyo a las personas en el lugar de la COP, y de paso arremeter contra los agentes locales causantes de la emergencia. Por ello, además de las protestas locales en la ciudad en la que se celebra la COP también suceden protestas en otros lugares y en otros momentos:
Otra de las características del movimiento social es la necesidad de trascender la barrera mediática que controlan las instituciones y los poderes corporativos. Para ello, además de los números de los participantes cuenta tener fantasía, preparar cosas llamativas que se convierten en noticia. Para ello las propuestas deben ser respetables (sin violencia o aspectos negativos) y deben ser consensuadas, para no pisarse, para garantizar que no coincide con otros que quite atención, etc. Pero la imaginación y creatividad son fundamentales. Estas son las propuestas que intentamos recoger. Sin embargo, pese a los años transcurridos y las Cumbres organizadas, pese a la numerosa literatura sobre el cambio climático, este no es un campo que se haya documentado y carecemos de registros y estudios (ni sociológicos, ni artísticos, ni antropológicos, ni históricos, ni mediáticos). A ello debemos añadir el carácter frugal de las propuestas, para ese momento , para ese lugar, a lo que se le añade las distancias recorridas por las participantes que impiden el llevar consigo las producciones, la falta de medios económicos, y también la evolución de la emergencia y de las propuestas institucionales que hace que ciertos mensajes y propuestas no sean válidas en los siguientes, etc.

Por otro lado las cumbres suponen una ocasión para enfocar la lucha. En la mayoría de las veces son la ocasión para retomar la actividad y para obtener nueva publicidad. Por ello también el movimiento social relativo a las cumbres no se limita a estas sino que conlleva una actividad previa que va preparando el terreno, la publicidad de los objetivos a exigir, etc. Estas actividades tienen la característica de ser descentralizadas, o en muchas ocasiones internacionales. El ejemplo más significativo fue el de Huelga Mundialpor el Clima del 20 y el 27 de septiembre de 2019, antes de la Cumbre del Clima que fueron probablemente las mayores huelgas climáticas de la historia con 4 millones de personas participando en 4.500 lugares de 150 países en la primera y 2 millones en más de 2.400 protestas en la segunda.
Igualmente, las organizaciones que participan en el movimiento climático en las cumbres, participan en las actividades unitarias y consensuadas, pero además, en muchos casos, realizan sus propias denuncias durante la cumbre – solas o en redes más reducidas en las que participan.
Desde la Cumbre de Johannesburgo de 2002 la sociedad civil participa también en las Cumbres oficiales. Pese a ello, desde entonces también se ha criticado la poca o nula capacidad decisoria (mejor dicho, “no decisoria”) de su participación, que ésta no sea vinculante, y su mera participación pasiva o para justificar que en las decisiones tomadas la población es tenida en cuenta. Por ello, muchas organizaciones y activistas participan tanto en las cumbres oficiales como en las civiles. La participación en las oficiales también ha sido en muchas veces protagonizando protestas, tanto en lo referente a las decisiones climáticas, como a la citada participación pasiva. Por ejemplo, en la COP25 de Madrid cientos de personas (muchas jóvenes e indígenas) ocuparon la sala principal de la para denunciar la insuficiencia de las negociaciones sobre el clima. Todas ellos vieron sus credenciales retirados.
Los tiempos también son importantes. Una Cumbre Climática dura varios días, por lo que durante ese tiempo se suceden las actividades. De ellos las actividades centrales y unitarias se realizan los días anteriores para ir preparando la opinión e incidir en el mensaje, y el último día, día que por lo general se decide y anuncia la decisión de la COP, para poder incidir en ella y tener algo de influencia.
La actividad previa también se plantea con antelación. En los tiempos se observa el nivel de importancia de lo que se va a decidir, también la forma en la que se ha tratado el movimiento social, y obviamente, la fuerza y nivel de coordinación y consenso que este adquiere. Como ejemplos también tenemos la Alternatiba Bira de 5000 Kms que organizó el colectivo Bizi!. Y que partió de Baiona el 5 de junio para llegar el 26 de septiembre a París, para la COP. Durante esos meses y toso el trayecto fue provocando el debate y llevó su propuesta a los distintos lugares por los que pasó, así como a la totalidad de Francia. Caso parecido fueron las Caravanas Climáticas para la COP.

de Cancún o la de Lima. La de Cancún se inició 3 días de la Cumbre para unirse en en México DF y de ahí partir a Cancú, al siguiente día. A Lima partió desde Arizona pasando por México y Ecuador para llegar a Lima. Ahora para la de Glasgow de 2021 (pospuesta el año pasado) también se programa una marcha andando desde Portsmouth que comenzará el 1 de octubre para llegar allá el 30 de octubre (900 km).
El objetivo de los Movimientos Sociales es llevar la voz de personas, de los efectos que ya sufren muchas persona, pero también de los científicos. Su objetivo es enfrentarse a la presión de las grandes empresas, muchas de ellas las grandes responsables de la emergencia climática y para las que cambio de ´hábitos y consumo les suponen pérdidas económicas. Estas empresas conforman un lobby que impiden la implementación de políticas, y están también detrás d ella no participación de grandes responsables como los Estados Unidos. Participan en las cumbres climáticas, y las financian desde la de París 2015, con lo que consiguen condicionar las decisiones. Ante ello sólo queda la presión social.
La emergencia climática es el foco de las conferencias y de las movilizaciones, pero conlleva muchas cosas y está asociada a muchos otros problemas. Muchos de estos problemas son correlativos: la emergencia climática los acentúa y a su vez inciden en la emergencia climática. Tales son la deserticicación, el derretimiento de glaciares y polos, el sumergimiento de islas, la disminución de biosfera y biomasa, la acidificación de océanos, etc.
Igualmente hablamos de emergencia climática, pero eso conlleva hablar de sobre-consumo de combustibles fósiles, de modelo energético, de transporte, de turismo, de alimentación, de sustitución de bosques por cultivos, etc, etc. Por lo tanto, todos esos temas y sus correspondientes campañas están también presentes en las movilizaciones sociales.

Otro tema importante que se ha ido integrando en la agencia social ha sido el propio de las supuestas soluciones propuestas por la ONU y esas Conferencias del Clima. Con el tiempo se han demostrado fracasos, o se ha patentizado que lejos de buscar soluciones se prefiere continuar como siempre y además crearr negocio. Entre las propuestas de las COPs denunciadas por los movimientos sociales se incluye el uso del gas (GNL) como lllamado combustible de transición, Los Zeros netos y sumideros de carbono impulsados por REDD+, los llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio que propone mega infraestructuras de renovables o incluso grandes hidroelécticas sin parar en sus impactos ambientales y sociales, o el mercado de carbono, que perpetua el uso de los países y empresas enriquecidas sobre los recursos, territorios y ecosistemas de los países empobrecidos. A ellas se le suma ahora toda una batería de falsas soluciones tecnológicas
Las cumbres tampoco son el único escenario en el que se denuncia desde los movimientos sociales el tema climático. Otras citas globales organizadas por la ONU como las Conversación de la Biodiversidad (One Planet Summit), de Agua, etc, también incluyen movilizaciones como las Cumbres de la Tierra (1992, 2012) o las Cumbres del G7, G20 y de las grandes instituciones financieras
las cumbres tampoco son el único escenario en el que se denuncia desde los movimientos sociales el tema climático. Otras citas globales organizadas por la ONU como las Conversación de la Biodiversidad (One Planet Summit), de Agua, etc, también incluyen movilizaciones como las Cumbres de la Tierra (1992, 2012) o las Cumbres del G7, G20 y de las grandes instituciones financieras, de Davos
Tema : distintos elementos que afectan al clima y que cuentan con campañas propias como el agua, la alimentación, el transporte, economía, relaciones Norte-Sur
Un aspecto por el que se ha caracterizado las propuestas contra la emergencia climática desde la ONU ha sido el reconocer distintos niveles de responsabilidad, entre unos países y otros, entre unas economías y otras, exigiendo justicia climática. Sin embargo, como ya hmos visto con muchas de las propuestas de la misma ONU, esa justicia no sólo se ha conseguido, sino que se ha incidido en la injusticia. El movimiento social climático ha incluido tanto a personas y comunidades afectadas de los países empobrecidos y de los ricos, como a sus demandas. Entre ellos ha incidido en los más vulnerables como indígenas, mujeres y otros sectores. En ese sentido, debemos apreciar el carácter internacionalista y solidario del movimiento climático.

Dentro de las actividades de que se sirve el movimiento climático para atraer atención, se encuentran los habituales métodos políticos: manifestaciones, concentraciones, conferencias, charles. Debemos destacar aquí el carácter DIY del movimiento (Do It Yourself – Hazlo Tu Misma). Y sobre todo un gran uso de creatividad y de arte con el único fin de expresar sentimientos, desacuerdo e intentar transmitir el mensaje. La imaginación y creatividad también se aprecia en el aprovechamiento de recursos y en su materialización con poca inversión. Igualmente destacable es el uso de color que contribuye a crear una imagen aceptable y un ambiente festivo. El arte se desarrolla desde manifestaciones a espacios como los de las Cumbres Sociales o incluso galerías y otros espacios. Incluye desde manifestantes con sus cartones, a artistas que contribuye son su pinturas o arte gráfico, escultores, etc
Por tanto, la cuestión gráfica en el movimiento climático se remonta a muchos años pero cuenta también con una gran riqueza y diversidad: desde las características aportadas por los distintos países y población, a los distintos temas, organizaciones, a las aportaciones de individuos, a las distintas técnicas y métodos. Una riqueza y una historia que nos proponemos mostrar, documentar y con ello iniciar así el proceso de seguirla, apreciarla y registrarla.