Luisfer Aguado, representante de la asociación ZAIN (Zaraitzu Ibaia Naturala) en NAIZ
(Ver también en Argia «Zaraitzuko urak Esara eramateko proiektua bertan behera utzi dute«)
El 10 de agosto de 2019 las aguas del río Zaraitzu (Salazar) fueron testigo y disfrutaron del que seguramente ha sido el auzolan (*) medioambiental más grande que ha habido nunca en Navarra, impulsado por la asociación ZAIN (Zaraitzu Ibaia Naturala-Salazar Río Natural), asociación para el conocimiento, conservación y defensa del río Salazar. Ese día más de 400 vecinas y vecinos de las poblaciones ribereñas del Salazar (Valle de Salazar, Almiradío, Romanzado y Lumbier) se volcaron en la limpieza y retirada de basura y restos acumulados de los márgenes y del propio cauce de su río desde Izalzu hasta Lumbier. El exito de aquella jornada de trabajo demostró de manera clara el compromiso de las gentes de esta parte del Pirineo Navarro con el río vertebrador de su territorio.
Desde aquel inolvidable día, el trabajo de Zain en defensa del Salazar, aunque limitado por la pandemia, ha seguido y es por ello que hoy, dos años después de aquello, queremos comunicar una gran noticia para el Salazar: la gran amenaza que desde 1987 se cernía sobre nuestro río, el posible trasvase de sus aguas al recrecido embalse de Yesa, desaparece del nuevo Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro 2022/2027, que está en proceso de desarrollo antes de su publicación definitiva. Como pedía ZAIN, la posibilidad de trasvase y su mera mención desaparecen del nuevo plan previsto para el periodo 2022/2027.
El pasado 9 de julio, en la jornada de presentación de la Tercera Fase de desarrollo del próximo Plan Hidrólogico para la cuenca del Ebro organizada por la CHE , y a pregunta directa de un representante de ZAIN, la CHE reconocía por boca de su Jefe de Planificación Miguel Ángel García Bera la desaparición del proyecto consistente en una presa en Aspurz y un túnel de 9 km bajo la Sierra de Leyre, incluyendo su retirada de los mismos estudios de viabilidad de la CHE. Es más, el representante de la CHE reconocía que si en un futuro se retomara esa idea requeriría de un análisis de impacto medioambiental que preveía no podría superar, como siempre hemos defendido desde ZAIN.

Es difícil establecer hasta que punto ha influido el trabajo de ZAIN y las gentes del río Salazar en esta decisión de la CHE, pero desde esta asociación, así como desde todos los pueblos ribereños del Salazar y el conjunto de la sociedad navarra no podemos dejar de felicitarnos por el logro conseguido, que nos acerca un poco más a una nueva Cultura del Agua y a una relación más natural y sensata con nuestros ríos. Las aguas del Salazar descienden hoy más seguras y libres, naturales, viendo alejarse esa amenaza que pesaba sobre ellas.
Pero en nuestra alegría no podemos bajar la guardia y seguiremos trabajando en defensa del Salazar. ZAIN nació con la idea muy clara de oponerse a ese posible trasvase de las aguas de Salazar al embalse recrecido de Yesa, pero no sólo. Otros ejes de actuación eran el trabajo sobre el estado general de conservación del río, un río que queremos que siga natural y libre, y hay que reconocer que con el cambio climático vienen tiempos difíciles para nuestros ríos, con menos caudal previsto (menos aportes hídricos por menor pluviosidad, innivación y escorrentía) y mayor presión hidrográfica en el uso de sus aguas.
La otra línea de trabajo y propuesta a las gentes del Pirineo Navarro era el impulso deuna nueva cultura del agua y la solidaridad con otras luchas en defensa de nuestros ríos. Y a día de hoy las obras de recrecimiento de Yesa (de donde nacía el proyecto que amenazaba las aguas del Salazar) siguen su curso, a pesar de tratarse a todas luces de un proyecto faraónico, despilfarrador de recursos económicos, arcaico en el modelo de gestión hidrológica e inseguro para la población cercana.
Es por ello que ZAIN se compromete en su labor en defensa del Salazar y en su compromiso por una nueva cultura del agua acorde a los retos reales y urgentes que nos va a plantear el cambio climático. Pero el compromiso y dedicación que exige la conservación, desarrollo y trabajo a favor del río Salazar es inasumible si éste no se hace desde la perspectiva de un trabajo colectivo al que invitamos a toda la población de las riberas del Salazar, es labor común de todos y todas que debe seguir, pero hoy estamos de celebración, ¡NOS ENCONTRAMOS EN EL RÍO!
(*) trabajo comunal en euskera (vasco): «auzo» o comunidad y «lan» o trabajo