Brumadinho: tres años después, el mayor crimen minero de Brasil no cesa

(EUSKARA)

A Planeta / fotos:  Katia Soprani / MPA

el 25 de enero se cumplieron tres años de uno de los desastres ambientales mayores ocurridos en Brasil: Brumadinho. También contaminó este afluente del río San Francisco casi desde su inicio, antes de transcurrir unos 500 kilómetros. Y con ello sus orillas, los cultivos. Eso supuso también la pérdida del abastecimiento de muchas comunidades y también del agua que utilizaban para limpiarse, para el ganado. Como pasó en Mariana, no sólo fueron afectadas las comunidades próximas sino que todas las de su trayecto. Cuando se junta con el río São Francisco, confluye en tres presas, lo que supuso en gran riesgo.

Ahora, tres años después del crimen nos encontramos con más fatalidades, pues la contaminación y por tanto la posibilidad de consumir el agua del Paraopeba, siguen sin haberse solucionado. Pero eso en una situación de pandemia y sobre todo, de la forma que castigó a Brasil, con los pocos recursos de que goza, todavía es mucho peor. Río abajo del accidente habitaban comunidades indígenas, totalmente dependientes del río. Miembros del pueblo Pataxó-Hahahae fueron re-asentadas en pisos y en un lugar donde no pueden reproducir su modo de vida. Sí, los impactos del crimen continúan o se reproducen.

Indígenas Pataxó-Hahahae toman las vías de la Vale. Foto: Katia Soprani / MPA

El 25 de enero, el día del aniversario del crimen, Pataxó-Hahahaes ocuparon las vías por las que Vale saca el hierro de esa zona por tren. Como un portavoz, Sucupira Pataxó-Hahahae, declaró al canal Democracy Now: “Estoy aquí en las vías del tren con mi pueblo, reclamando nuestro territorio. Vale tiene que darnos otro territorio porque nuestra aldea está contaminada con minerales. El agua trajo todos esos minerales a nuestro suministro de agua y a nuestras casas”.

Pero sin duda lo más grave es que tres años después las indemnizaciones y reparaciones sigan sin materializarse. Como ha denunciado el MAB (Movimiento de Afectados por Represas), la Vale ha intentado “boicotear la garantía de los derechos de los afectados, en estos tres años”. MAB partía de la triste experiencia de Mariana. Triste por el desastre producido, pero también por el comportamiento de Samarco, el consorcio entre Vale y BHP Billiton. Entonces, la minera consiguió crear una estructura paralela, Fundação Renova, en teoría participada por la compaña, instituciones y los afectados. Lo que resultó ser una estructura paralela que obstaculizaba cualquier proceso y en el que se protegía la compañía. MAB tuvo claro que no permitiría algo así de nuevo en Brumadinho, sino que quería la negociación directa de los afectados con la compañía.

Durante estos tres años se ha conseguido que no se reduzcan los números de afectados como pretendía la vale y que se reconocieran 150.000 damnificados. Como plantea la dirección del MAB en su declaración la compañía y el gobierno han intentado excluir a los afectados del proceso por lo que exigen “la participación de los afectados en todos los procesos y decisiones que les conciernen, garantizando la no discriminación de los afectados y su libertad de organización”.

MAB repartiendo provisiones entre personas afectadas por inundaciones. Foto: Katia Soprani / MPA

Sin embargo, tres años después nos encontramos con que la situación está lejos de solucionarse. Como la portavoz del MAB Soniamara Maranho nos comparte “tenemos 272 personas muertas y no hay castigo a la Vale a la empresa”. La impunidad con la que opera y sigue manejando todo es lo más doloroso para las víctimas.

Este enero han tenido lugar grandes inundaciones en numerosos lugares de Brasil, siendo quizás el estado de Minas Gerais uno de los más castigados, y dentro de este estado, nuevamente, la zona de Brumadinho. 700 personas se quedaron sin casa por la subida del Paraopeba.

Pero además de esta situación hay un vínculo con el desastre anteriores. Por un lado, las inundaciones vuelven a poner en riesgo más represas y depósitos de desechos de minería (lodos). La Agencia Nacional de Aguas contabilizó 122 represas con alguna afección estructural importante, de ellas31 en Minas Gerais. De éstas, tres son propiedad de la empresa Vale. El 8 de enero, el depósito de residuos de la empresa francesa Vallourec se desbordó causando diversos daños materiales e interrupción de carretera próxima. Luego pasó al grado 3 de emergencia. La jueza de distrito de Ouro Preto, también en Minas Gerais declaró el 10 de enero la emergencia de la represa de Doutor, también propiedad de la empresa minera Vale, y ordenó la evacuación inmediata de cinco familias.

MAB en el aniversario de Mariana. Foto: Katia Soprani / MPA

Por otro lado, como nos explica Maranho, el depósito de grandes volúmenes de desechos mineros de los desastres de Brumadinho y Mariana son los que han provocado las inundaciones. A ello se añade, que nuevamente, al revolverse esos depósitos y al ser tóxicos, con gran nivel de metales pesados, vuelven a contaminar todo.

En este situación, el MAB no sólo trabaja asesorando y capacitando a los afectados para organizarse y reclamar sus derechos, sino también, como es el caso, en la provisión de artículos de primera necesidad a los damnificados. Estas situaciones están demostrando no solo la despreocupación del estado en materia política y legal, sino también a nivel práctico y logístico. Aún más, como Maranho denunció, “el gobierno de Bolsonaro ha acordado con Vale de 1.000 millones de reales (166,42 millones de euros) para su campaña electoral”. Lo que nos lleva a pensar que priorizan su gasto a como pueden rentabilizar pagando a alguien que les proteja en lugar de asumir responsabilidades, y que también deja muy claro cual es el papel de un gobierno como el de Bolsonaro en este y otros entuertos transnacionales.

La Asociación Estatal de Defensa Ambiental y Social (AEDAS) fue elegida por las personas afectadas de Brumadinho para realizar la mediación con Vale y las instituciones. AEDAS fue creada en el año 2000 en el mismo estado de Minas Gerais por la comunidad de Casa Nova amenazada por el Proyecto Hidroeléctrico del Pilar, en el río Piranga, afluente del río Doce, para defender sus derechos. Desde entonces acompaña distintas luchas, representando a 300.000 personas. La abogada de AEDAS, Ísis Táboas denunció a A Planeta que 3 años después «el caso aún sigue impune». Y añade que «para empeorar la situación, recientemente las personas afectadas del Paraopeba se vieron obligadas a revivir su trauma, con inundaciones incluso de barro, que posiblemente lleva las toxinas arrojadas al río en el desastre».

Mina de Vale de Moatize (Mozambique)

En pleno desastre por las inundaciones en Brasil, nos llegan ecos de otras tragedias de la Vale en otros países. Vale es una de las gigantes mundiales de la minería: la segunda más grande del mundo, y la mayor de hierro. Actualmente opera en más de 30 países, en los que , tristemente, replica las formas por las que se ha hecho famosa en Brasil. Porque si fue capaz de hacer eso en el valle que e dio su nombre (Vale do Rio Doçe) qué hará en los otros lugares en los que se ha asentado. En Mozambique vale opera la mina de carbón a cielo abierto de Moatize1, que ha sido otro drama ambiental y social en el que ha desalojado a las comunidades locales, les ha contaminado sus recursos hídricos, plantaciones y las ha expuesto al hambre y la miseria. Y a las que han protestado, en connivencia con el estado mozambiqueño, las ha vapuleado.

NOTAS

1 Ver “Un cerco letal de carbón: El regalo envenenado de VALE a Mozambique” (A Planeta)

https://www.democracynow.org/es/2022/1/26/titulares/pataxo_protesters_in_brazil_launch_blockade_demand_justice_3_years_after_deadly_vale_dam_disaster

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