Por Salva la Selva
(English)
Salva la Selva/ Rettet den Regenwald defenderá la petición «El tratado UE-Mercosur es una amenaza para bosques y selvas» en rechazo del tratado UE-Mercosur en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo el miércoles 24 de febrero 2021 a las 13:45 horas. Se puede seguir la intervención a través de la web en el siguiente enlace: www.europarl.europa.eu/committees/de/peti/home.html (en directo, o también en diferido)
La petición coincide con el rechazo creciente en contra del Tratado UE MErcosur y será presentada junto a otras peticiones similares, urgiendo el tratamiento del tema en profundidad y el rechazo definitivo del acuerdo por el impacto que supone en términos de deforestación, derechos humanos y cambio climático, entre otros. Además, señalaremos cómo el presidente Bolsonaro lleva el nefasto sistema económico hasta sus extremos más perversos, de lo que se hace cómplice la Comisión Europea. Pediremos apoyo para que la petición quede abierta y se siga tratando el tema en PETI hasta lograr el fin del acuerdo ya que creemos que en su actual forma no es mejorable.
Sumarse a la petición en la página web de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Para esto es necesario Registrarse en el portal de esta comisión y localizar la petición en este enlace: https://www.europarl.europa.eu/petitions/en/home (ir al enlace para registrarse, arriba a la derecha, o directamente al formulario https://www.europarl.europa.eu/petitions/en/registration/register#registerFrm).
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Firma la petición
La Comisión Europea quiere impulsar el acuerdo de libre comercio con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Pero las importaciones crecientes de productos agrícolas de estos países de Mercosur a la UE amenazan con acelerar la ya grave deforestación. Súmate a la mayoría que pide el fin del tratado.
Firma la petición (Leer la carta ala Comisión Europea y a los gobiernos de Estados miembros)
Un tratado de libre comercio con los países de Mercosur es una amenaza para los derechos de las personas y el medio ambiente. Detengan YA el tratado.
En América del Sur, los grandes terratenientes, los agronegocios y las empresas de celulosa deforestan los bosques sin piedad para dejar lugar a nuevos pastos para ganado y a enormes monocultivos de soja, caña de azúcar o eucaliptos.
La selva amazónica, la sabana del Cerrado y el Pantanal en Brasil están en llamas, al igual que los bosques secos del Chaco en Paraguay o los bosques a lo largo del río Paraná en Argentina. El gobierno brasileño liberado incluso áreas protegidas y territorios reconocidos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, la Comisión Europea se aferra a un acuerdo de libre comercio y asociación con los países sudamericanos de Mercosur. El 93% de los aranceles de los productos del Mercosur en la UE se eliminarán, lo que beneficiará sobre todo a productos agrícolas como carne de vacuno, azúcar, etanol y soja transgénica.
Según la Comisión Europea, el acuerdo no sólo debe generar más crecimiento económico, sino proteger los bosques tropicales y los derechos humanos. Pero para esto último hay poco más que declaraciones de buenas intenciones, y ninguna regulación efectivo para su cumplimiento.
Gran parte de la ciudadanía europea está en contra del acuerdo. También hay resistencia abierta de algunos ramos empresariales, en el Parlamento Europeo y en algunos gobiernos de los Estados miembro.
Aparentemente, ahora están utilizando una trampa para salvar el acuerdo comercial: la Comisión Europea y el Consejo de la UE quieren firmar la parte económica, es decir, el acuerdo de libre comercio a puerta cerrada. Sólo la parte política, el Acuerdo de Asociación, pasaría por el Parlamento Europeo y por los parlamentos y gobiernos de los 26 Estados miembros de la UE.
Por favor, suma tu voz para protestar contra este injusto tratado de libre comercio.
Más información Carta Información breve sobre el tema Granjas Industriales
El punto de partida – Hambre de Carne
La carne es muy apreciada en España. Aquí como en Europa ha ido aumentando progresivamente su consumo en las últimas décadas. Hace 55 años -en 1961- cada persona consumía en España casi 22 kg. de carne por persona. El elevado consumo actual de algo más de 50 kg de carne por persona y año (datos de 2015 del Ministerio de Agricultura) ha experimentado un ligero descenso del 1,7% con respecto al año anterior. Y se sitúa por encima de la media de la Unión Europea.
Según cáculos de una organización vegetariana (Calculadora Vegetariana), una persona carnívora puede comer en toda su vida en torno a 7.000 animales, incluyendo pollos, vacas y cerdos. En España se sacrifican más de 100 millones de animales cada año, y éstos necesitan grandes cantidades de pienso. Tanto, que lo que se cultiva en un tercio de las superficies agrícolas del mundo se destina a la producción de piensos para animales.En lugar de alimentar a las personas, cada año acaba una gran parte de la producción mundial de trigo, maíz, centeno y soja en los estómagos de los animales. El pienso para cerdos y aves se compone de más de un 30% de soja. Esta soja se importa en su mayor parte de los países tropicales que pierden sus selvas para su cultivo.
Las consecuencias: tala de selvas, monocultivos y cambio climático
España y la UE importan casi todo su alimento animal de soja desde Argentina, Brasil y Paraguay. Donde anteriormente impregnaban el paisaje frondosas selvas y amplias savanas se extienden ahora campos de soja. Las personas que viven en estos lugares resultan desplazadas, muchas veces con violencia. Y quienes se quedan a menudo enferman: más de tres cuartos de la soja que se planta en América del Sur es transgénica. Esto significa que se rocía con glifosato, un veneno señalado por la OMS como posible causante de tumores y daños genéticos para el ser humano.
Un problema adicional lo constituyen los pastos para ganado vacuno, al adentrarse cada vez más en los bosques se talan para este propósito. Las superficies destinadas a pastos sumadas a los campos para el cultivo de alimentos para fabricar pienso animal da como resultado tres cuartos de todas las superficies agrarias a nivel global. Los efectos sobre el clima son alarmantes: el metano que emiten los estómagos de las vacas, CO2 de las talas y el uso de maquinaria agrícola, el óxido nitroso liberado de los fertilizantes.
18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero proceden de la cría de ganado.
La solución –Abrazar el veganismo, el vegetarianismo, o reducir las barbacoas
El futuro de las selvas tropicales se decide en nuestros platos: los productos cárnicos en nuestro menú constituyen un 72% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la alimentación. En comparación con alimentos no animales, se utiliza para su producción una superficie cuatro veces mayor.
Los siguientes consejos ayudan a proteger seres humanos, naturaleza y clima:
- Vegetales más a menudo: productos elaborados a partir de seitán, avena u otros vegetales se encuentran cada vez más a menudo en las tiendas de alimentación.
- La barbacoa, los domingos: quien no quiera prescindir totalmente de la carne y de los productos de granjas industriales puede reducir su consumo. La carne ecológica con sello bio no utiliza alimentación convencional a base de soja transgénica. También se puede considerar consumir únicamente carne producida localmente, como producto de cercanía.
- Acabar con el desperdicio de alimentos: datos de la Comisión Europea arrojan que España es el séptimo país que más comida desperdicia. Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en España se tiran cada semana 25,5 millones de kilos de comida, más de 1300 millones de kilos por año. Una compra y un consumo más consciente puede salvar muchas vidas y preservar la naturaleza.
- Protestas más allá del plato: manifestaciones como „La Marcha contra Monsanto“ movilizan a miles de personas por una alimentación más sana y una agricultura más amigable con los animales, los seres humanos y el clima. Además, presionan a la clase política a tomar medidas más efectivas. También se puede participar en ciberacciones cuando no hay manifestaciones en la calle o escribir cartas a representantes locales y nacionales de la administración.
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