Del 09 al 15 de agosto Ende Gelände ha organizado un gran campamento climático cerca de Hamburgo. Este campamento contó con un montón de acciones que la organización ha calificado de «exitosa semana de acción». Entre las acciones realizaron un bloqueo de los principales consumidores de gas y de las obras de construcción de la terminal de gas natural licuado y la Paralización del puerto de Hamburgo durante nueve horas.
Ende Gelände ha finalizado su semana de acción por la justicia climática y contra la expansión de las infraestructuras fósiles. La alianza por la justicia climática ha realizado acciones de desobediencia civil para llamar la atención sobre la conexión entre la crisis climática y las estructuras económicas coloniales.
El jueves, un grupo de activistas climáticos ya bloqueó la puerta de acceso del fabricante de fertilizantes artificiales Yara en Brunsbüttel, Schleswig-Holstein, uno de los mayores consumidores de gas de Alemania. El viernes, Ende Gelände hizo lo propio y ocupó las obras de construcción de la terminal de gas natural licuado prevista en Wilhelmshaven (Baja Sajonia). La semana de acción culminó el sábado con bloqueos en Hamburgo. Unas 2.000 activistas bloquearon las conexiones centrales de ferrocarril y carretera del puerto de Hamburgo, un importante punto de transbordo de petróleo y carbón.
Luka Scott, portavoz de Ende Gelände, dijo: «Esta semana hemos demostrado que el movimiento por la justicia climática está lleno de poder. Cualquiera que siga invirtiendo en infraestructuras fósiles en 2022 tendrá que contar con nuestra resistencia. Nos mantenemos unidos contra el capitalismo fósil y la explotación colonial. Con nosotras, no habrá retroceso fósil».
El Gobierno alemán ha decidido construir doce terminales de gas natural licuado y hacerlas funcionar por empresas energéticas hasta 2043. El gas fósil acelera el calentamiento global más que el CO2 debido a su contenido de metano. También se ha decidido volver a poner en marcha las centrales eléctricas de carbón ya cerradas. El Gobierno lo justifica con la necesidad de independizarse del gas ruso.
Charly Dietz, también portavoz de Ende Gelände: «La construcción de nuevas infraestructuras de gas es un regalo para la industria de los combustibles fósiles. Las grandes empresas energéticas se aprovechan de la crisis. Han multiplicado sus beneficios, mientras que en el próximo invierno muchas personas no sabrán cómo pagar sus facturas de electricidad y gas. No estamos en una crisis energética, sino en una crisis de distribución capitalista. Subvencionar ahora a la industria del gas con miles de millones en lugar de proteger a los consumidores de la pobreza energética es un escándalo y una osadía contra todas las personas que luchan por la justicia climática».
También participaron en la acción activistas internacionales del Sur Global. Según la Alianza por la Justicia Climática, los bloqueos en el puerto de Hamburgo pretendían llamar la atención sobre la conexión entre la industria de los combustibles fósiles en Alemania y la explotación colonial en el Sur Global. Con sus grandes acampadas y acciones masivas de desobediencia civil, Ende Gelände se ha convertido en un actor formativo en los debates y acciones sobre la eliminación del carbón y el gas, la crisis climática y la justicia climática.
Ende Gelände critica la violencia policial en las protestas por el clima
La alianza por la justicia climática Ende Gelände llevó a cabo del 09 al 15 de agosto diversas acciones de desobediencia civil en el norte de Alemania. Con ello, las activistas climáticos protestaron contra la expansión de la infraestructura de gas y las estructuras económicas coloniales. La policía empleó una violencia masiva contra los manifestantes.
Hubo numerosas agresiones por parte de la policía documentadas. Numerosas activistas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, por el uso de cañones de agua, porras, mazas y gases lacrimógenos, así como puñetazos y patadas. Varias activistas tuvieron que ser atendidos en el hospital como consecuencia de la violencia policial. Además, la policía puso en peligro repetidamente la salud de los activistas al negarles el acceso a agua potable a temperaturas superiores a los 30 grados, obstruyendo activamente la atención médica de los paramédicos y confiscando la protección solar.
Luca Schöller, del equipo de médicos de la protesta: «La policía dejó a una persona inconsciente bajo el sol abrasador durante al menos 20 minutos e insinuó que fingía. La policía obstruyó masivamente nuestras medidas para salvar vidas al continuar el desalojo forzoso sin tener en cuenta a la persona herida, además de poner en peligro al personal de rescate que se encontraba en las inmediaciones. A pesar de varias peticiones de avisar inmediatamente al servicio de rescate y a un médico de urgencias, sólo se llamó a la ambulancia tras un retraso considerable; la policía ignoró nuestra valoración hasta que un médico de la policía confirmó el grave peligro para la vida. Con su gestión inconsciente pusieron en peligro una vida humana».
Ya en los días previos a las acciones, la alianza criticó a la policía. El viernes, las activistas del Campamento de Cambio de Sistema mostraron una pancarta en la que se leía «Desarmar a la policía: cuatro asesinatos racistas esta semana a manos de la policía». En los últimos días, Jozef fue asesinado en Colonia, Mouhamed Lamine D. en Dortmund, y otras dos personas fueron asesinadas por la policía alemana en Recklinghausen y Frankfurt. Ende Gelände y varios grupos del BIPoC condenan estos ataques por considerarlos racistas, clasistas y contra las personas descapacitadas. Las activistas también relacionan estos incidentes con las políticas fronterizas europeas. Las autoridades fronterizas europeas están dejando que la gente se ahogue en el mar Mediterráneo, financiando las devoluciones ilegales y mostrando así sus políticas migratorias racistas. Por ello, la alianza apoyó el domingo una manifestación sobre los derechos de las personas refugiadas negras de Ucrania organizada por Asmara’s World.
«Alemania tampoco es un lugar seguro para las comunidades NIPdC (Negra, indígena, personas de color), especialmente para los negros, como el joven de 16 años Mouhamed Lamine D., asesinado por la policía en Dortmund. Por eso, los NIPdC presentes exigen al movimiento alemán de justicia climática que ponga en práctica la lucha por la justicia y preste atención durante las acciones a que los NIPdC se vean más afectados por la violencia policial. No hay que herir a más personas, no hay que disparar a más personas y no hay que hacer llorar a más padres y madres por sus hijos. No es aceptable que la policía controle a la policía. Exigimos comisiones de investigación independientes, estudios sobre los perfiles raciales, una justicia transformadora y, sobre todo, un mundo sin policía. Recordamos a todas las personas asesinadas por agentes de policía. Estamos de luto por vosotras. Luchamos con vosotras. Nunca os olvidaremos y nunca perdonaremos a Alemania», dice Winta de BIPOC for Future (NIPdC por el Futuro).
¡Impedir las terminales de GNL y acabar con la explotación neocolonial!
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el suministro de energía ha sido el gran problema. Pero en lugar de impulsar la eliminación inmediata del gas, el gobierno alemán está impulsando miles de millones en inversiones en gas natural licuado (GNL) e infraestructuras fósiles de ayer. Esto es una declaración de guerra a todas los que luchan por la justicia climática y a todas los que ya están afectados por las crisis climáticas. Porque importar GNL significa alimentar masivamente la crisis climática y perpetuar la violencia colonial inmediata. Las energías fósiles son energías de guerra. Estamos viviendo un retroceso masivo de las energías fósiles y nucleares. A la energía nuclear y al gas se les está dando una etiqueta verde, e incluso la eliminación del carbón, ganada con mucho esfuerzo y demasiado tarde, va a ser revertida cuando el gas empiece a escasear. Nos oponemos a ello con todas nuestras fuerzas e impediremos la expansión de la infraestructura para el gas sucio.
Eliminación progresiva del gas en lugar de depender del gas.
El gobierno alemán concluye contratos de suministro a largo plazo de gas natural licuado, especialmente perjudicial para el clima, y se asegura de la noche a la mañana de que las costas estén plagadas de terminales y gasoductos de GNL. Con una escandalosa ley de aceleración, se tiran por la borda importantes evaluaciones de impacto ambiental sin pestañear. Pero eso de que el gas es limpio y no tiene alternativa no es más que una sucia mentira. El metano del gas es un asesino climático aún más flagrante que el CO2 y un acelerador de la crisis climática. Incluso el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático dice que nos quedan menos de tres años para cambiar la situación.
Ahora es el momento de actuar, antes de que se produzcan hechos con la expansión de la infraestructura de gas. ¡Acabemos con este absurdo ahora!
La política de los lobbies fósiles ha hecho que el gas (de fracking) se pueda comprar hasta 2043. Este gas sirve ante todo para asegurar los beneficios de la industria hambrienta de energía de los enormes parques químicos. Mientras corporaciones como RWE, Uniper, Shell, DOW Chemical y compañía obtienen pingües beneficios, aumentan sin embargo los precios de la energía de forma desmesurada. Para obtener más riqueza y un crecimiento económico continuado, las corporaciones y los países del Norte Global siguen recurriendo a la explotación neocolonial. Ya sea que provenga de Rusia, Colombia, Qatar, Estados Unidos, Argentina, Senegal o cualquier otro lugar, cada metro cúbico de gas que utilizamos significa que la catástrofe climática se agrava y conduce a la destrucción del medio ambiente, la explotación, el desplazamiento, el agua potable envenenada y la persecución de cualquier persona del Sur Global que se resista.
Nosotros decimos: Salir del gas (GNL) inmediatamente y de todas las energías fósiles. ¡Ahora es definitivamente Ende Gelände!
aplaneta.org 
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