Charla: «¿Crisis energética o superavit?». Con Antonio Turiel

Charla: «¿Crisis energética o superavit?»
Ponente: Antonio Turiel – Científico y divulgador, licenciado en Física y Matemáticas y doctor en Física Teórica. Investigador Científico en el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC).
Jueves 14 Diciembre, 19:00 – Merkatua, Portugalete


Charla de Antonio Turiel en Donostia (2-5-2023)


Esta charla no podría coincidir en un mejor momento para debatir el modelo energético: ahora que finaliza la COP 28 en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos (EAU). Además, con la polémica por sus pobres resultados. El borrador del acuerdo COP28, publicado el domingo,  plantea sólo una reducción del consumo de combustibles fósiles1, sin proponer su abandono, y seguir como antes, con la presunta solución de introducir más renovables. Como si eso fuera suficiente, como si eso solucionará este desaguisado. Y es que aquí también nos seguimos enfrentando a más proyectos y a más impactos sociales y ambientales provocados por este consumo insaciable de energía.

La charla la organizamos grupos locales2 que nos enfrentamos a las consecuencias de este modelo energético, tanto a los fósiles como a sus supuestos sustitutos. También organizaciones que trabajamos el tema en el plano internacional, desde el internacionalismo y las redes también a este nivel. Porque la crisis climática afecta a lo local y a lo global, y como tal hay que plantearla.

Y sobre todo contamos con un experto en la materia, Antonio Turiel, requerido en toda la geografía estatal para dar luz en el tema – también requerido en las instituciones y por esos que teóricamente tienen que decidir en materia. Por lo que, aprovechemos la ocasión para seguir reflexionando e informándonos.


Tras la COP28

¿A quién sorprende ahora que la conclusión de la COP 28 sea sólo proponer una disminución del consumo de combustibles fósiles sin plantear su abandono? Estaba escrito, al celebrarse en un país potencia en la producción de petróleo y gas, dependiente y que ha construido todo su esplendor y lujo a partir de esos combustibles, de su dinero y de la esclavitud… Estaba escrito al dar la presidencia de la COP al también presidente de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (ADNOC). Estaba escrito al dar la presidencia de la COP a un Sultán de un emirato petrolero.

Porque no es sólo el petróleo y gas que extraen, venden, queman; por el cual consiguen millones de petro-dólares, sino que es también el modelo que representan: insostenible. Porque sólo lo sostiene el dinero. Dilapidador de recursos. Modelo de derroche y lujo, cuando el mundo vive una crisis declarada a nivel climático pero también ambiental, humano, económico…. Insolidario, porque ellos, como pequeño país disfrutan de la opulencia mientras a su alrededor, la crisis climática abrasa al cuerno de África y mata por hambruna a millares (50 millones de personas afectadas por la crisis alimentaria en esa zona).

Así es, porque si hoy hablamos de EAU, es porque han acogido la 28ª Cumbre Mundial del Clima, pero EAU es ya una referencia del turismo de lujo (o lujuria,[luxury] como se dice en inglés): Las Vegas de Oriente. Ya es destino de 16 millones de turistas al año. Todo eso en un desierto en el que se han construido ríos y oasis artificiales. EAU son casas de lujo, hoteles de lujo, rascacielos de lujo. Como decimos, construido con dinero proveniente de petróleo. Y con mucho petróleo, con mucha energía barata.

Esclavos energéticos en EAU

Se compara el petróleo con los esclavos que se precisaría para realzar la misma actividad. Así podemos decir que, en nuestro caso, la energía que usamos cada día equivale al trabajo proporcionado por 40 esclavos (24 horas – 120 X 8 horas diarias). También porque nuestro consumo energético actual es exacerbado: 120 veces que la de un hombre primitivo. O muchos pueblos actuales, ya que los países enriquecidos consumen 3/4 de la energía producida.

Pero en el caso de EAU además de petróleo se valen de esclavos para su esplendor. Más del 88,5% de los residentes de los EAU son trabajadores del sur de Asia (India, Pakistán y Bangladesh) cuyos sueldos son de 300 dólares al mes por 14 horas al día, 6 o 7 días a la semana de trabajos, y que viven hacinados. Esos son los Emiratos Árabes Unidos.

Y eso es Occidente, Europa y Estados Unidos, porque aquí la opresión laboral sostiene la economía de igual forma. Pero nada de eso se trató en la COP28.
Porque está bien que vayamos más lejos de exigir una reducción del consumo energético, y exijamos la eliminación de los combustibles fósiles. ¿Y?

No será suficiente, o no lo conseguiremos. Porque en ningún momento cuestionamos para que consumimos toda esa energía. La consumimos en un sistema de consumo en el que el consumo (valga las redundancias) se convierte en el objetivo, no el satisfacer necesidades. La consumimos porque mantenemos un sistema crecentista, en el que cuenta el crecer, el construir más hoteles y más complejos turísticos, sin parar en si están llenos. En lo que cuenta es crecer en índice de visitas, de turistas, de beneficios. En lo que cuenta es incrementar el número de rascacielos, y rascacielos más altos, sin parar en si están llenos. Y siguiendo con el ejemplo que nos ocupa, el de EAU: manteniendo el mismo modelo (o peor) de consumo turístico, de vuelos y transporte incesante, etc. Nadie lo pone en la mesa. Mientras no cambiemos el modelo y el paradigma, todo lo demás no tiene relevancia.

Además de emisiones, + impactos

Añadir también que está muy bien el reducir emisiones y el plantearnos la crisis climática, pero no es la única consecuencia indeseable de los combustibles fósiles. Como bien lo sabe la gente de Meatzaldea, y como bien lo sabemos todas, porque somos gaseadas a diario: los combustibles fósiles conllevan grandes impactos muy cerca.  Son enfermedades respiratorias, son cánceres, y, en resumida cuentas, son muerte. Y no es ningún eufemismo, ahí están las cifras, los datos del gobierno, los datos de la OMS. Pero también son derrames, deforestación, incendios y mucho impacto ambiental en los lugares de extracción, la mayoría muy lejos de nosotras.

Lo único que hacemos, como ahora en la COP28, es proponer más parques de renovables, para aparentar así que hacemos algo (también muchas otras tonterías y fórmulas inservibles como comercio de carbono, captura de carbono, etc), o la panacea del coche eléctrico, nuevamente, sin reflexionar en nuestro modelo de transporte ni en como produciremos toda esa electricidad, ni que requerimos para almacernarla para poder usarla.

Pero como plantearon también en la COP28, seguimos (y seguiremos) consumiendo el mismo petróleo, gas y carbón. Con lo que además de los gases nos cargamos más ecosistemas, colonizamos más territorio, reducimos nuestra superficie agrícola y ganadera, y despojamos aún más. Porque todas esas plantas precisan espacio, y además exigen que sean colinas ricas en corrientes o zonas soleadas.

Todo ello, además, cuenta con un componente colonial, cuando además nos valemos de nuestra capacidad económica y política, para imponer las mismas políticas en otros países. Pero incluso muchas de esas presuntas soluciones climáticas pecan de colonialismo, como han denunciado en Panamá con proyectos como REDD (Reducción de las Emisiones Debidas a la Deforestación y la Degradación Forestal en los Países en Desarrollo) y los MDL (Mecanismos de Desarrollo Limpio), a los que tachan como «negocios del clima».

Por todo el Planeta se multiplican los proyectos de renovables, como una nueva forma de especulación y de beneficio capitalista (por muchas razones). En nuestro territorio también. Por ejemplo ahora se intenta paralizar uno en Enkarterri  el mega-parque eólico Artzentales-Sopuerta y su línea de evacuación. El 13 de diciembre hay nueva convocatoria en la Delegación territorial de Administración Industrial de Bizkaia para entregar más de 2500 firmas. Y seguiremos oponiéndonos a más expolio natural y comunal, porque seguirán anunciando proyectos y porque, nuevamente, lejos de atajar el problema han decidido echar más gasolina al fuego.

Porque pese al pobre resultado de la COP28, ante la ofensiva especulativa, sólo queda actúar. Muchas activistas acudieron a EAU y visibilizaron su desacuerdo. El mismo jueves, una activista de Futuro Vegetal será juzgada en Donostia por la acción en que pintaron el Registro Civil de Madrid, para exigir el fin de las subvenciones a la ganadería industrial por su gran contribución a la crisis climática.

Como decimos, la fecha para esta charla es muy significativa.


NOTAS

1Mientras, en la COP28, Colombia, rica en petróleo ha anunciado su plan para acabar con los combustibles fósiles.

2 Organizadoras:

 

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