Por Gladys Giraldo Velásquez
Gasteiz, martes 18 de mayo, 2021
(PARO NACIONAL- COLOMBIA DESDE EL 28 de abril)
DENUNCIAMOS ANTE LA OPINIÓN PÚBLICA
La detención arbitraria, la agresión verbal y sexual ejercida por varios agentes del ESMAD contra la menor ALISSON LIZETH SALAZAR en Popayán el pasado 12 de mayo, en elmarco del actual Paro Nacional en Colombia NO ES UNHECHO AISLADO. El escuadrón Móvil Antidisturbios como todas las demás Fuerzas Armadas, están entrenadas parala guerra, no para cuidar de la ciudadanía, son instituciones profundamente patriarcales, que se basan en la violencia sexual y de géneros, que es estructural y se manifiesta en todas las formas machistas posibles: la verbal, la psicológica, la violencia simbólica y el terrorismo sobre los cuerpos de niñas y mujeres considerados como botín de guerra, territorio de dominación, explotación y control. Esas violencias tienen un propósito: castigar y escarmentar a las mujeres que participan activamente en las protestas, en el espacio público, quieren desmovilizar y silenciarnos. Es la manera como siempre han actuado para colonizar y ocupar territorios ancestrales, para la extracción de los recursos naturales, para reprimir las justas protestas indígenas,afrodescendientes, campesinas o estudiantiles. Es la misma violencia que favorece a las empresas transnacionales como Iberdrola, la de los poderosos con sus ejércitos de paramilitares y las fuerzas del orden. Sus violencias impunes son terrorismo:l a tortura, las desapariciones forzadas, los disparos, asesinatos selectivos de lideresas sociales, las masacres, las violaciones… su proyecto de país es un proyecto de muerte. Envenenan lavida con glifosato, provocan el desplazamiento masivo del campo a las ciudades, nos hacen emigrar y exiliarnos. Eso somos, la diáspora de colombianas y colombianos por elmundo.
Pero NO NOS CALLARAN.
¡Te manosearon hasta el alma!
Nosotras te abrazamos
ALLISON y te honramos, te recordaremos RESISTIENDO hasta la muerte. Por eso nos hacemos eco de las demandas
de las organizaciones de mujeres feministas de Colombia:
¡QUE LUCHAR POR NUESTROS DERECHOS NO NOS CUESTE LA VIDA!
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