Resistiendo con los bosques desde las copas de los árboles

Martintxo Mantxo (aplaneta.org) /Foto principal: Wald statt Asphalt 

A finales de agosto cerca de 600 árboles fueron talados en la zona donostiarra de Marrutxipi para construir el nuevo enlace de la autopista. En este caso no se generaron movimientos protectores de los árboles que han tenido relevancia en otros lugares.

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A finales de agosto procedieron a talar y derribar unos 600 árboles en la zona de Marrutxipi en Donostia, para construir una nuevo enlace con la autovía. Así desparecía otro de los habitats naturales enclavados dentro de la ciudad; un pequeño habitat natural de vegetación local. El hecho nos demostraba algo que es requetesabido para los que tenemos unos añitos: todos esos discursos de nuestros políticos, del ayuntamiento de Donostia, de la Diputación de Gipuzkoa y demás instituciones sobre ciudades más ecológicas y contra la emergencia climática son pura palabrería. Retórica. Lavado verde. Hipocresía. Cuando vamos a la realidad comprobamos que les importa un pimiento. Hablan de reducir emisiones y construyen más carreteras, para facilitar el tráfico rodado fosilista. Hablan de sumideros de carbono y destruyen las pocas zonas naturales que nos quedan, esos árboles antiguos, vernáculos, que absorben CO2 y resto de gases de efecto invernadero, pero que sobre todo son hábitats y con su vida contribuyen a … la Vida del Planeta. No tienen vergüenza.

Mientras también preparan nuestra ciudad para más hormigón, para otros proyectos como el mini-metro o el Tren de Alta Velocidad (TAV) que tantos otros bosques y árboles ha tumbado a su paso. Como en ese otro proyecto anacrónico, esa adición a la SuperSur en Bilbo que tuvo el mismo efecto en Bolintxu. ¿Cómo se justifica tamaño desastre en esta situación, en esta emergencia climática y ambiental? Y es que además, como este año con las altas temperaturas, las sequías y los incendios, las consecuencias son más palpables y más dramáticas. Además de ser ecosistemas ricos, los bosques tienen la capacidad de almacenar agua, y nos protegen del calor, de sequías e inundaciones. ¡qué contradición que mientras nos desacemos de ellos o plantamos monocultivos como si fueran a cumplir su función! (por cierto: recordamos también que este 21 de septiembre se celebraba el Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles).

En Marrutxipi (Donostia) se talaron 600 árboles en agosto.

Pero es que además, como decimos, nos encontramos en una situación en que ya de por sí los bosques y árboles se reducen por condiciones que no podemos controlar (aunque son nuestra responsabilidad y sí podemos paliarlas). Incendios que provocan pérdidas de arbolado, de la selva amazónica y otras; o hasta la sequía y en mayor grado la desertización. O incluso la guerra que también tiene como resultado la deforestación: el pasado marzo se conocía la solicitud del ministro de Defensa ruso para la tala (no solo explosiones e incendios) indiscriminada de bosques ucranianos1. Obviamente, en esta situación lo último que necesitamos es perder 500 árboles de esta forma. Perder más árboles a los eliminados por los últimos incendios, por la última ola de calor.

Si muchas veces nos centramos en la deforestación de la Amazonía o las grandes selvas de África, Indonesia y otras lo hacemos por su dimensión. Pero eso no significa que aquí no ocurra lo mismo ni que no merezca atención. Quizás más por el rápido deterioro.

Los teníamos que haber defendido. No lo hicimos. Por muchas razones. Pero en otros sitios la defensa está en marcha. Es parte de esa lucha climática, que es más: es ambiental y es anti-capitalista, es social, es política porque como humanos necesitamos esos árboles. Como habitantes del Planeta los necesitamos. Y esos hábitats los necesitan, el Planeta los necesita!

Acción en favor del bosque de Puszka en Polonia.

Los campamentos de defensa de bosques tuvieron su auge en los 1980 en el suroeste de Estados Unidos, en la lucha contra la tala de sequoyas. Ese movimiento planteaba la ocupación de bosques mediante campamentos, el sentarse en árboles, etc. E inspiró en el UK al movimiento contra un programa nacional de carreteras. Las acampadas se replicaban por doquier en cada una de las carreteras programadas. Se construían casas en los árboles, que se comunicaban entre ellas con cuerdas, tirolinas, redes, para facilitar el moviminto e sus ocupantes en un posible desalojo y evitar su captura; benders (tiendas improvisadas de varas con lonas) o hasta túneles bajo el terreno amenazado, que se sumaban a la ocupación de maquinaria y otras fórmulas de acción directa. A ellos se unieron otros métodos como encadenamientos en bidones y trípodes en los que se subían activistas que también se han adoptado ahora internacionalmente.

En todos ellos se buscaba el disuadir a las empresas y a las instituciones a avanzar ante el riesgo que corrían las vidas de activistas tanto en las casas de árbol, túneles, trípodes o bidones. Y de hecho, algunas activistas sufrieron las consecuencias en los desalojos, cuando contrataron a escaladores profesionales y plataformas de elevación para sacarlos. Mi amigo J Brighton cayó de 10 metros de lo alto de un árbol. Se jodió la espalda y llevó mucho tiempo un corsé rígido que le limitó mucho su movilidad.

El Bosque de Białowieża en Polonia. Imagen de satélite.

Los campamentos de protesta en los bosques pueden entenderse como parte de la cultura DIY (Do It Yourself, en inglés: Hazlo tu misma), lo que significa que no hay nada pre-establecido, sino la libertad de tomar las riendas y hacer un cambio; de hacerlo con otras personas, entre iguales, en solidaridad, en colectividad, autofinanciado. Otra característica de los campamentos de protesta es la organización, basada en la democracia participativa o la toma de decisiones en asamblea; no tener afiliación a ningún partido político, y mucho menos a instituciones o empresas; y la ausencia total de líderes. Y siguen un fuerte principio de no violencia.

Esos métodos siguen inspirando y siguen en práctica ante el avance de la deforestación y ante la imposibilidad de pararlo de otras formas (políticas, legales). Ahora los campos de defensa de bosques se concentran en Alemania y Polonia, aunque también se hallan en Estados Unidos, Suiza, Holanda, Austria e Inglaterra.

Resistiendo la deforestación en Polonia

Este agosto nos llegaban las noticias de Polonia, del desalojo de un campo de defensa del bosque 219, en Nora. Defensores del bosque residieron más de un año (583 días) en este bosque para así defenderlo de su desaparición. El bosque 219a tiene una rica historia: hasta 1945 no se había cortado allí ningún árbol. Ahora está previsto que se corte el 30% de los árboles. Este bosque está incluido en la zona Nature 2000 Bieszczady, pese a que, como en muchos otros casos, eso no parece ser obstáculo para su deforestación.

En el mismo país, otro campamento resistía la tala del bosque primitivo Puszcza Borecka. A finales de agosto el campamento fue atacado por hombres enmascarados. Los atacantes intentaron arrastrar a una persona desde un árbol, destruyeron las colgaduras de una de las casas enclavadas en las copas de los árboles y luego se marcharon en un vehículo. Este ataque recuerda aquel que sufrieron activistas contra la tala en el bosque de Khimki (Rusia) en 2011. En 2012 similares tácticas de intimidación fueron usadas contra activistas defendiendo el bosque de Tasmania en Australia, siendo sus casas incendiadas.

«Sin concesiones en defensa de la Madre Tierra» (Lema de Earth First!). Encadenamiento fuera del Palacio del Comité Forestal de Kruklanki (Puszcza Borecka)

El gran bosque milenario de Białowieża entre Polonia y Bielorusia es el gran tesoro forestal, un bosque primitivo hogar de 800 bisontes. En los últimos años ha sido víctima durante un incremento de talas, pero sin duda el mayor impacto lo ha supuesto la construcción de un muro a lo largo de su frontera con Bielorrusia, para impedir el paso migratorio. Este mega muro para proteger la Europa Fortaleza (sí, no sólo Trump construía muros!) tiene un presupuesto de 353 millones de euros y es construido por Budimex, una subsidiaria de la española Ferrovial. Su construcción implicaba la tala de una franja de 200 metros a lo largo de la frontera, vías de acceso para la maquinaria, almacenes de materiales y herramienta, etc. El 1 de julio Budimex-Ferrovial informaba de la finalización de dicho proyecto

En 2017 el gobierno polaco liberalizó la tala de bosques mediante la ley Szyszko. Como reacción durgió el grupo Matki Polki na wyrębie (Madres Polacas contra la Tala) que se fotografiaron en talas amamantando a sus bebés para dar una dimensión del desastre.

En común. Un dibujo de la acampada de Nora 219.

Defendiendo los bosques del avance minero y desarrollista en Alemania

El Movimiento de okupación Forestal en Alemania” ya contó con su propio artículo en A Planeta, traducción del homónimo en CrimethInc. En el se cubrían los campamentos del bosque de Altdorfer Wald desde el 26 de febrero de 2021, amenazado por una cantera. Coincidió con el desalojo de otro campo en Flensburg, en octubre de 2020. La gente comenzó a construir casas en los árboles y plataformas, para salvar árboles que debían ser talados para construir allí un hotel y un aparcamiento.

La resistencia boscosa más afianzada en Alemania es la de Hambach, contra la destrucción asociada a la mina de lignito a cielo abierto del mismo nombre. Este campamento ha cumplido 10 años después de que se iniciara el 14 de abril de 2012. Esta mina pertenece a RWE y se explota desde 1978. Tiene una profundidad de hasta 500 metros, y una extensión de 43,8 km2, siendo la superficie total destinada a la explotación minera de 85 km2. Esto supone que poco a poco esta mina va engullendo territorio, comunidades (ahora las amenazadas son Manheim y Morschenich) y el bosque de Hambach del que ya ha destruido el 90%. Por ello, los campos de defenda se trasladan o reinician en esa vasta superficie. Como proclaman desde el propio movimiento, “a cada desalojo siempre le ha seguido una reocupación”2.

Flensburg (Crimethinc)

Este campo está cercano al movimiento Ende Gelände que vincula el uso del carbón de lignito con la emergencia climática y que aboga a la desobediencia civil masiva. El comunicado prosigue: “La resistencia en el bosque de Hambach siempre ha sido algo más que una lucha local. Se trata de hacer frente a los mecanismos de opresión y hacer visibles las relaciones de poder del capitalismo en el patriarcado”3.

Acampada contra la A49 (Wald statt Asphalt)
Ocupación forestal de Lützi en Lützerath

La extensa mina de lignito de RWE de Garzweiler también amenaza el bosque y el pueblo de Lützerath, cerca de Münster. El pueblo vecino de Immerath ya ha desaparecido. El reasentamiento de este pueblo comenzó en 2006 con objetivo de concluir en septiembre de 2021. Pero la ocupación del bosque ese año, Lützi (Luetzerath Lebt) estableciéndose como ZAD (Zone à Defender), consiguió pararla. Y ahí siguen encaramados a los árboles.

Wald statt Asphalt “Bosque en lugar de asfalto» es la red que se fundó originalmente para apoyar las protestas contra el trazaso de 42,5 km de la autopista desde Neuental a Kassel, y para la conservación del bosque de Dannenröder. En octubre de 2019 se erigieron las primeras plataformas en las copas de los árboles. En noviembre 2020 fue desalojado, pero la lucha continuó contra otros proyectos como la autopista de Lobau, al este de Viena, la A44, A14, A26, A20, A49, la amenaza del bosque de Langen por extracción de grava. Así, este julio se inició la ocupación y defensa del bosque de Osnabrück.

En 2015 la organización Robin Wood mantuvo un campamento de protesta en el bosque Treburer Oberwald (Offenbach) contra la construcción de la Terminal 3 del aeropuerto de Frankfurt.

Campamentos de defensa de bosques en Alemania

La ocupación de Atlanta contra Cop City

En Estados Unidos uno de los campamentos actuales de defensa forestal es el de Atlanta, iniciado el 18 de enero y que todavía continúa, como recientemente hemos informado. En esta ciudad un bosque cercano de Weelaunee (río South) está amenazado por el proyecto especulativo y policial Cop City, la Ciudad de la Policía, y un macroescenario para cine de los estudios Blackhall. Este bosque pertenecía al pueblo Muscogee (Creek). Este campamento ha contado con una gran participación local, que siente que la zona arbolada y salvaje más proxima a su ciudad puede desaparecer. El 28 de enero incluso se dieron enfrentamientos entre la policía y las activistas con varias de ellas detenidas. Varias máquinas han sido saboteadas.

Esfuerzo en común (CrimethInk)
Ocupación en el bosque de Atlanta (CrimethInk)

Aunque no especifícamente con el objetivo de defender bosques aunque en muchos casos también, al final de la década de 2010 surgieron muchos campamentos ante la profución de proyectos de oleoducto. Aunque el más famoso fue el de Standing Rock en Dakota contra el DAPL también hubo otros como el de Two Rivers en el oeste de Texas contra el oleoducto Trans Pecos (TPPL), y otros de carácter más indígena en Split Rock Sweet Water (Nueva Jersey) contra el oleoducto Pilgrim y la expansión del AIM, otro en Dakota del Sur en la reserva Sioux de Cheyenne River contra el oleoducto Keystone XL y más.

 

Otro bosque ocupado es el de Jefferson en Virginia Occidental. Allá, en el campamento de Yellow Finch (Pinzón Amarillo) consiguieron frenar los planes de talar los árboles para la construcción del oleoducto Mountain Valley por casi tres años desde septiembre de 2018, hasta marzo del año pasado (2021). Dos activistas sufrieron 79 y 107 días de cárcel, respectivamente. Pero la lucha persiste aunque ahora está paralizada porque la empresa carece de permisos. Esperan se reanude esta primavera de 2023, para lo que ya planean nueva oposición. Además de proteger el bosque, al igual que Standing Rock y otros campamentos, la acampada denunciaba el genocidio colonial que arrebató las tierras a sus habitantes originales* para iniciar políticas de saqueo y sacrilegio de la Madre Tierra.

Campamento Yellow Finch , de Appalachians Against Pipelines.

En Canadá también hay un gran movimiento de desobedencia civil contra la tala de bosque originarios en la Isla de Vancouver (British Colombia) que se remonta a 1993. Ese año tuvo lugar lo que se denomínó la Guerra en el Bosque con 856 detenciones. El año pasado realizaron bloqueos masivos de las talas y de su transporte. Este junio la policía montada reprimió a los manifestantes y desalojó el último campamento.

UK: defendiendo bosque de autopistas y del ES2

Tras el movimiento anti-carreteras, los campos de defensa forestal se limitaron a los amenazados por el siguiente mayor proyecto desarrollista del Reino Unido: el tren de alta velocidad HS2 (High Speed 2 o Alta Velocidad 2). Como el movimiento climático ha ido tomando fuerza en los últimos años y adoptando más métodos de acción directa por la inacción política, hora se han sumado a estos campos grupos como Extinction Rebellion, que configuraron HS2 Rebellion. El HS2 destruirá 44 hectáreas de bosque antiguo: bosque arbolado de forma continua desde 1600 y por tanto irremplazable. Inicialmente este proyecto contabilizaba la afección de 83 bosques cuando son en realidad 108. En esa disyuntiva se alzaron 3 campamentos4, dos en Buckinghamshire y uno Staffordshire, que ya se desalojaron.

Bluebell Woods Protection Camp (Stop HS2)

Unos de ellos fueron los de Fulfen y Little Lyntus, Staffordshire, en septiembre 2020, talados pese a que el proyecto preveía su «traslado». Para ello plantean el absurdo planteamiento de replantación de las cepas de los árboles ya cortados. Pero además de hacerlo fuera del tiempo propicio para su rebrote, lo hacen ignorando la complejidad natural y ecosistémica. Pese a todo esto, no cejan en presentar este proyecto como el “más sostenible del mundo, y contribuirá en gran medida a ayudar a Gran Bretaña a luchar contra el cambio climático y a alcanzar sus objetivos de carbono neto cero para 2050” (Kat Stanhope, jefa de ecología de la primera fase de HS2).

Bosques amenazados por el HS2

Pero siguen los coletazos: este 5 de septiembre Dave Buchan fue puesto en libertad después de 100 días en prisión por incumplir un requerimiento civil. Buchan participaba en la defensa del bosque de Bluebell (Staffordshire) afectado por HS2, en el que también cavaron túneles para impedir la construcción del tren. El 28 de julio también fueron sentenciados activistas del Wendover Active Resistance (WAR) de Buckinghamshire que permanecieron 47 días en túneles, la ocupación de túneles más larga de la historia del Reino Unido. Las sentencias variaron entre los 100 días de cárcel y un año. Se entendieron estas sentencias como ejemplarizantes. Uno de los activistas desalojados fue el célebre Swampy (Dan Hooper) tras pasar 28 días bajo tierra. También fue detenido en 2020 en una casa arbórea. En 2021 su hijo de 16 años (entonces), Rory, también se encerró con él en un túnel bajo el parque colindante a la estación de Euston por 22 días de protesta.

A Swampy le conocí en Bristol donde vivió una temporada poco después de hacerse célebre en los medios británicos en 1996 por poner en práctica este método en los intentos de detener la ampliación de la A30 en Fairmile, Devon. En aquel entonces permaneció una semana bajo tierra. Todavía no había redes sociales, sólo periódicos impresos, canales de televisión y el internet era incipiente, pero Swampy se convirtió en lo que hoy denominamos “viral”.

Desde una acampada también intentaron salvar un gran roble en Somerset. El 2 de agosto cayó para la ampliación de una carretera de acceso a la A303.

En Holanda también se apuntan

Nos cuenta la activista de Extinction Rebellion (XR) Amaia Yoller que en Holanda también, en Utrecht, existe un movimiento para preservar un bosque, Amelisweerd, parecido al que perdimos en Marrutxipi: Amelisweerd Niet Geasfalteerd (No al asfalto en Amelisweerd). Se trata de 60 hectáreas de bosque y unos 800 árboles que serían talados para ampliar la autopista A27. «Justo ayer estuve en una mani/formacón. Hay un colectivo específico que organiza la campaña» nos cuenta Yoller. «Tiene apoyo aquí de XR, Greenpeace, grupos anarquistas… Hacen formaciones frecuentes de acción directa para atarse a los árboles el máximo tiempo para que otros puedan subirse a los árboles si les llega el momento de la tala».

Vrienden van Amelisweerd

Como nos explica, «la primera resistencia fue hace 40 años, tienen rodaje». Sí, en 1982 se configuró el grupo Vrienden van Amelisweerd (Amigas de Amelisweerd) que entonces también ocupó el bosque.

Para las activistas holandesas también, este hecho «demuestra que el gobierno no se toma en serio la crisis climática».

Defendiendo el bosque alpino en Suiza

Casas en las copas de los árboles (Léo Pierre)
Dibujo de las protectoras del bosque

En los Alpes suizos, en La Clusaz (Alta Saboya), activistas ocupan una nueva ZAD (zona a defender ) desde el 24 de septiembre. Se oponen a la destrucción de un bosque y turbera para constuir en su lugar un embalse de agua de 148.000 m3,, destinado a nieve artificial de una estación de esquí. Éste, de construirse, sería el quinto depósito de agua de la estación. Este campamento también cuenta con casas en las copas de los árboles y estambién impulsado por Extinction Rebellion Rebelión en el nuevo configurado grupo Sauvons Beauregard.

Como explica una activista a Reporterre «Más allá del desastre ecológico y del impacto medioambiental de este proyecto, nos enfrentamos sobre todo a un problema democrático. La encuesta pública reveló que más del 76% de la población está en contra de este proyecto. Esto nos da la legitimidad para ocupar este lugar». Otra activista añade: «La acción de ocupación ilegal es el último recurso que tenemos».

Protegiéndose de las inclemencias (Léo Pierre)

Rememorando en el tiempo

La defensa de bosques obviamente viene de muy antiguo. En lo 1970 mujeres del Movimiento Chipko en India rodearon árboles de su comunidad para impedir su tala porque eran conscientes de que dependían de ellos. Como decíamos, en los 1980 empezaron los campamentos y la resistencia en el sudoeste de Estados Unidos. En ese movimiento se pusieron en práctica métodos de acción directa como la ocupación de bosques, el sentarse en árboles, etc poniendo en jaque a la industria maderera. En el destacaron Judi Bari, objetivo posterior de los servicios secretos, y Julia Butterfly Hill, que se mantuvo en un arbol por 738 días.

Tomasz WIECH

Esos fueron los inicios de Earth First! y de la acción directa en defensa de los bosques que luego inspiraría también al gran movimiento anti-carreteras en UK de los 1990 que conocí y plasmé en GaztEgin: M15, Newbury, Preston, Pollock, Twyford Down, Sollsbury Hill… la lucha se replicaba por cada una de las carreteras programadas.

Este movimiento a su vez ha sido inspirador hasta hoy en día, porque como decimos, hoy más que nunca precisamos resistir la destrucción forestal. En Euskal Herria la lucha por los bosques viene asociada a grandes proyectos, aunque en 1979 ya se dio una resistencia a la tala industrial en Aezkoa (Nafarroa). En la lucha contra la Autovía del Leizaran, que entre otras cosas planteaba la defensa de ese bosque (no únicamente) sí se realizó una acampada permanente y la lucha contra el pantano de Itoiz se recuerda por grandes acciones de ocupación e incluso sabotaje. Ésta última lucha no sólo se limitaba a los bosques del valle del río Urrobi, pero afectaba a tres reservas naturales5.

Protegiendo los árboles que iIba a estropear el TAV en EH.

Inspiró formas de resistencia contra el TAV para resistir la tala de árboles colgándose de ellos en 2009 o luego el encadenamiento en Itsasondo de 2010, no en túneles sino en una mina pero de características muy similares (por citar alguno)6. En el estado sin duda el campamento contra la línea de Muy Alta Tensión (MAT) en el bosque de Les Guilleries (Girona, Catalunya) entre 2009 y 2010 es uno de los más destacados. Y en Europa, en Francia se replicaron 11 ZADs (Zona A Defender) siendo la más famosa la de Nantes contra el proyecto de aeropuerto de 2009 en adelante, o el campamento contra el TAV en el Valle de Susa en Italia (este febrero una caseta fue también incendiada).

En otros lugares del mundo sabemos que la represión es más cruenta, pero también se dan acampadas y ocupaciones. El bosque de Karura en Nairobi (Kenia) va siendo progresivamente reducido por la expansión urbana. En 1998, obras en ese bosque fueron invadidas por manifestantes que destruyeron excavadoras y otra maquinaria utilizada en la tala por valor de más de 2 millones de dólares.

Activistas mapuches llevan a cabo experiencias de autogestión de comunidades como las de Lof Kemkemtrew y Lof Las Huaytekas que también tienen como objetivo preservar el bosque autóctono de las plantaciones forestales, y también existe acción directa contra las empresas madereras sobre todo en Chile7. Otros acampes tienen lugar contra la minería, como el de Choya en Argentina contra el proyecto MARA, o el de La Puya en Guatemala contra el proyecto Tambor, y otros.

Bosques aniquilado por el HS2

En esta página:

Agenda de los campamentos climáticos europeos, acciones y encuentros de activistas del verano 2022

NOTAS

1Petición de Sergei Shoigu al presidente ruso, Vladimir Putin publicada por la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania. https://ukranews.com/en/news/841471-russia-plans-massive-deforestation-of-ukrainian-forests

2 Comunicado en Hambi Bleibt “10 years occupation of the Hambach Forest”

https://hambacherforst.org/blog/2022/04/14/10-jahre-besetzung-hambacher-forst

3ídem

*Este territorio estaba habitada y cuidada por los pueblos Monacan, Occaneechi, Saponi, Shawnee, Calicua, Moneton y Tutelo (Yesan).

4El campo de Resistencia Activa Wendover (WAR), el de los bosques de Jones Hill y Roald Dahl y el Campo de Protección Bluebell.

5Para construirlo se modificó dos zepas o Zonas de Especial Protección de aves reconocidas de la UE

6 también similares encadenamientos en bidones se dieron contra el TAV y Supersur en Barakaldo en 2019, contra el consumismo en Txingudi (Irun) en 2010 y contra la crisis climática en Bilbo en 2020.

7Y otros campos contra mineras como el de Choya en Argentina, o como el de La Puya en Guatemala, etc

Esos métodos siguen inspirando y siguen en práctica ante el avance de la deforestación y ante la imposibilidad de pararlo de otras formas (políticas, legales). Ahora los campos de defensa de bosques se concentran en Alemania y Polonia, aunque también se hallan en Estados Unidos, Austria e Inglaterra.

El bosque de Białowieża. Figura Satélite.

Resistiendo la deforestación en Polonia

Este agosto nos llegaban las noticias de Polonia, del desalojo de un campo de defensa del bosque 219, en Nora. Defensores del bosque residieron más de un año (583 días) en este bosque para así defenderlo de su desaparición. El bosque 219a tiene una rica historia: hasta 1945 no se había cortado allí ningún árbol. Ahora está previsto que se corte el 30% de los árboles. Este bosque está incluido en la zona Nature 2000 Bieszczady, pese a que, como en muchos otros casos, eso no parece ser obstáculo para su deforestación.

En el mismo país, otro campamento resistía la tala del bosque primitivo Puszcza Borecka. A finales de agosto el campamento fue atacado por hombres enmascarados. Los atacantes intentaron arrastrar a una persona desde un árbol, destruyeron las colgaduras de una de las casas enclavadas en las copas de los árboles y luego se marcharon en un vehículo. Este ataque recuerda aquel que sufrieron activistas contra la tala en el bosque de Khimki (Rusia) en 2011. En 2012 similares tácticas de intimidación fueron usadas contra activistas defendiendo el bosque de Tasmania en Australia, siendo sus casas incendiadas.

«Sin concesiones en defensa de la Madre Tierra» (Lema de Earth First!). Encadenamiento fuera del Palacio del Comité Forestal de Kruklanki (Puszcza Borecka)

El gran bosque milenario de Białowieża entre Polonia y Bielorusia es el gran tesoro forestal, un bosque primitivo hogar de 800 bisontes. En los últimos años ha sido víctima durante un incremento de talas, pero sin duda el mayor impacto lo ha supuesto la construcción de un muro a lo largo de su frontera con Bielorrusia, para impedir el paso migratorio. Este mega muro para proteger la Europa Fortaleza (sí, no sólo Trump construía muros!) tiene un presupuesto de 353 millones de euros y es construido por Budimex, una subsidiaria de la española Ferrovial. Su construcción implicaba la tala de una franja de 200 metros a lo largo de la frontera, vías de acceso para la maquinaria, almacenes de materiales y herramienta, etc. El 1 de julio Budimex-Ferrovial informaba de la finalización de dicho proyecto

En 2017 el gobierno polaco liberalizó la tala de bosques mediante la ley Szyszko. Como reacción durgió el grupo Matki Polki na wyrębie (Madres Polacas contra la Tala) que se fotografiaron en talas amamantando a sus bebés para dar una dimensión del desastre.

En común. Un dibujo de la acampada de Nora 219.

Defendiendo los bosques del avance minero y desarrollista en Alemania

El Movimiento de okupación Forestal en Alemania” ya contó con su propio artículo en A Planeta, traducción del homónimo en CrimethInc. En el se cubrían los campamentos del bosque de Altdorfer Wald desde el 26 de febrero de 2021, amenazado por una cantera. Coincidió con el desalojo de otro campo en Flensburg, en octubre de 2020. La gente comenzó a construir casas en los árboles y plataformas, para salvar árboles que debían ser talados para construir allí un hotel y un aparcamiento.

La resistencia boscosa más afianzada en Alemania es la de Hambach, contra la destrucción asociada a la mina de lignito a cielo abierto del mismo nombre. Este campamento ha cumplido 10 años después de que se iniciara el 14 de abril de 2012. Esta mina pertenece a RWE y se explota desde 1978. Tiene una profundidad de hasta 500 metros, y una extensión de 43,8 km2, siendo la superficie total destinada a la explotación minera de 85 km2. Esto supone que poco a poco esta mina va engullendo territorio, comunidades (ahora las amenazadas son Manheim y Morschenich) y el bosque de Hambach del que ya ha destruido el 90%. Por ello, los campos de defenda se trasladan o reinician en esa vasta superficie. Como proclaman desde el propio movimiento, “a cada desalojo siempre le ha seguido una reocupación”2.

Flensburg (Crimethinc)

Este campo está cercano al movimiento Ende Gelände que vincula el uso del carbón de lignito con la emergencia climática y que aboga a la desobediencia civil masiva. El comunicado prosigue: “La resistencia en el bosque de Hambach siempre ha sido algo más que una lucha local. Se trata de hacer frente a los mecanismos de opresión y hacer visibles las relaciones de poder del capitalismo en el patriarcado”3.

Acampada contra la A49 (Wald statt Asphalt)
Ocupación forestal de Lützi en Lützerath

La extensa mina de lignito de RWE de Garzweiler también amenaza el bosque y el pueblo de Lützerath, cerca de Münster. El pueblo vecino de Immerath ya ha desaparecido. El reasentamiento de este pueblo comenzó en 2006 con objetivo de concluir en septiembre de 2021. Pero la ocupación del bosque ese año, Lützi (Luetzerath Lebt) estableciéndose como ZAD (Zone à Defender), consiguió pararla. Y ahí siguen encaramados a los árboles.

Wald statt Asphalt “Bosque en lugar de asfalto» es la red que se fundó originalmente para apoyar las protestas contra el trazaso de 42,5 km de la autopista desde Neuental a Kassel, y para la conservación del bosque de Dannenröder. En octubre de 2019 se erigieron las primeras plataformas en las copas de los árboles. En noviembre 2020 fue desalojado, pero la lucha continuó contra otros proyectos como la autopista de Lobau, al este de Viena, la A44, A14, A26, A20, A49, la amenaza del bosque de Langen por extracción de grava. Así, este julio se inició la ocupación y defensa del bosque de Osnabrück.

En 2015 la organización Robin Wood mantuvo un campamento de protesta en el bosque Treburer Oberwald (Offenbach) contra la construcción de la Terminal 3 del aeropuerto de Frankfurt.

Campamentos de defensa de bosques en Alemania

La ocupación de Atlanta contra Cop City

En Estados Unidos uno de los campamentos actuales de defensa forestal es el de Atlanta, iniciado el 18 de enero y que todavía continúa, como recientemente hemos informado. En esta ciudad un bosque cercano de Weelaunee (río South) está amenazado por el proyecto especulativo y policial Cop City, la Ciudad de la Policía, y un macroescenario para cine de los estudios Blackhall. Este bosque pertenecía al pueblo Muscogee (Creek). Este campamento ha contado con una gran participación local, que siente que la zona arbolada y salvaje más proxima a su ciudad puede desaparecer. El 28 de enero incluso se dieron enfrentamientos entre la policía y las activistas con varias de ellas detenidas. Varias máquinas han sido saboteadas.

Esfuerzo en común (CrimethInk)
Ocupación en el bosque de Atlanta (CrimethInk)

Aunque no especifícamente con el objetivo de defender bosques aunque en muchos casos también, al final de la década de 2010 surgieron muchos campamentos ante la profución de proyectos de oleoducto. Aunque el más famoso fue el de Standing Rock en Dakota contra el DAPL también hubo otros como el de Two Rivers en el oeste de Texas contra el oleoducto Trans Pecos (TPPL), y otros de carácter más indígena en Split Rock Sweet Water (Nueva Jersey) contra el oleoducto Pilgrim y la expansión del AIM, otro en Dakota del Sur en la reserva Sioux de Cheyenne River contra el oleoducto Keystone XL y más.

 

Otro bosque ocupado es el de Jefferson en Virginia Occidental. Allá, en el campamento de Yellow Finch (Pinzón Amarillo) consiguieron frenar los planes de talar los árboles para la construcción del oleoducto Mountain Valley por casi tres años desde septiembre de 2018, hasta marzo del año pasado (2021). Dos activistas sufrieron 79 y 107 días de cárcel, respectivamente. Pero la lucha persiste aunque ahora está paralizada porque la empresa carece de permisos. Esperan se reanude esta primavera de 2023, para lo que ya planean nueva oposición. Además de proteger el bosque, al igual que Standing Rock y otros campamentos, la acampada denunciaba el genocidio colonial que arrebató las tierras a sus habitantes originales* para iniciar políticas de saqueo y sacrilegio de la Madre Tierra.

Campamento Yellow Finch , de Appalachians Against Pipelines.

En Canadá también hay un gran movimiento de desobedencia civil contra la tala de bosque originarios en la Isla de Vancouver (British Colombia) que se remonta a 1993. Ese año tuvo lugar lo que se denomínó la Guerra en el Bosque con 856 detenciones. El año pasado realizaron bloqueos masivos de las talas y de su transporte. Este junio la policía montada reprimió a los manifestantes y desalojó el último campamento.

UK: defendiendo bosque de autopistas y del ES2

Tras el movimiento anti-carreteras, los campos de defensa forestal se limitaron a los amenazados por el siguiente mayor proyecto desarrollista del Reino Unido: el tren de alta velocidad HS2 (High Speed 2 o Alta Velocidad 2). Como el movimiento climático ha ido tomando fuerza en los últimos años y adoptando más métodos de acción directa por la inacción política, hora se han sumado a estos campos grupos como Extinction Rebellion, que configuraron HS2 Rebellion. El HS2 destruirá 44 hectáreas de bosque antiguo: bosque arbolado de forma continua desde 1600 y por tanto irremplazable. Inicialmente este proyecto contabilizaba la afección de 83 bosques cuando son en realidad 108. En esa disyuntiva se alzaron 3 campamentos4, dos en Buckinghamshire y uno Staffordshire, que ya se desalojaron.

Bluebell Woods Protection Camp (Stop HS2)

Unos de ellos fueron los de Fulfen y Little Lyntus, Staffordshire, en septiembre 2020, talados pese a que el proyecto preveía su «traslado». Para ello plantean el absurdo planteamiento de replantación de las cepas de los árboles ya cortados. Pero además de hacerlo fuera del tiempo propicio para su rebrote, lo hacen ignorando la complejidad natural y ecosistémica. Pese a todo esto, no cejan en presentar este proyecto como el “más sostenible del mundo, y contribuirá en gran medida a ayudar a Gran Bretaña a luchar contra el cambio climático y a alcanzar sus objetivos de carbono neto cero para 2050” (Kat Stanhope, jefa de ecología de la primera fase de HS2).

Bosques amenazados por el HS2

Pero siguen los coletazos: este 5 de septiembre Dave Buchan fue puesto en libertad después de 100 días en prisión por incumplir un requerimiento civil. Buchan participaba en la defensa del bosque de Bluebell (Staffordshire) afectado por HS2, en el que también cavaron túneles para impedir la construcción del tren. El 28 de julio también fueron sentenciados activistas del Wendover Active Resistance (WAR) de Buckinghamshire que permanecieron 47 días en túneles, la ocupación de túneles más larga de la historia del Reino Unido. Las sentencias variaron entre los 100 días de cárcel y un año. Se entendieron estas sentencias como ejemplarizantes. Uno de los activistas desalojados fue el célebre Swampy (Dan Hooper) tras pasar 28 días bajo tierra. También fue detenido en 2020 en una casa arbórea. En 2021 su hijo de 16 años (entonces), Rory, también se encerró con él en un túnel bajo el parque colindante a la estación de Euston por 22 días de protesta.

A Swampy le conocí en Bristol donde vivió una temporada poco después de hacerse célebre en los medios británicos en 1996 por poner en práctica este método en los intentos de detener la ampliación de la A30 en Fairmile, Devon. En aquel entonces permaneció una semana bajo tierra. Todavía no había redes sociales, sólo periódicos impresos, canales de televisión y el internet era incipiente, pero Swampy se convirtió en lo que hoy denominamos “viral”.

Desde una acampada también intentaron salvar un gran roble en Somerset. El 2 de agosto cayó para la ampliación de una carretera de acceso a la A303.

En Holanda también se apuntan

Nos cuenta la activista de Extinction Rebellion (XR) Amaia Yoller que en Holanda también, en Utrecht, existe un movimiento para preservar un bosque, Amelisweerd, parecido al que perdimos en Marrutxipi: Amelisweerd Niet Geasfalteerd (No al asfalto en Amelisweerd). Se trata de 60 hectáreas de bosque y unos 800 árboles que serían talados para ampliar la autopista A27. «Justo ayer estuve en una mani/formacón. Hay un colectivo específico que organiza la campaña» nos cuenta Yoller. «Tiene apoyo aquí de XR, Greenpeace, grupos anarquistas… Hacen formaciones frecuentes de acción directa para atarse a los árboles el máximo tiempo para que otros puedan subirse a los árboles si les llega el momento de la tala».

Vrienden van Amelisweerd

Como nos explica, «la primera resistencia fue hace 40 años, tienen rodaje». Sí, en 1982 se configuró el grupo Vrienden van Amelisweerd (Amigas de Amelisweerd) que entonces también ocupó el bosque.

Para las activistas holandesas también, este hecho «demuestra que el gobierno no se toma en serio la crisis climática».

Rememorando en el tiempo

La defensa de bosques obviamente viene de muy antiguo. En lo 1970 mujeres del Movimiento Chipko en India rodearon árboles de su comunidad para impedir su tala porque eran conscientes de que dependían de ellos. Como decíamos, en los 1980 empezaron los campamentos y la resistencia en el sudoeste de Estados Unidos. En ese movimiento se pusieron en práctica métodos de acción directa como la ocupación de bosques, el sentarse en árboles, etc poniendo en jaque a la industria maderera. En el destacaron Judi Bari, objetivo posterior de los servicios secretos, y Julia Butterfly Hill, que se mantuvo en un arbol por 738 días.

Tomasz WIECH

Esos fueron los inicios de Earth First! y de la acción directa en defensa de los bosques que luego inspiraría también al gran movimiento anti-carreteras en UK de los 1990 que conocí y plasmé en GaztEgin: M15, Newbury, Preston, Pollock, Twyford Down, Sollsbury Hill… la lucha se replicaba por cada una de las carreteras programadas.

Este movimiento a su vez ha sido inspirador hasta hoy en día, porque como decimos, hoy más que nunca precisamos resistir la destrucción forestal. En Euskal Herria la lucha por los bosques viene asociada a grandes proyectos, aunque en 1979 ya se dio una resistencia a la tala industrial en Aezkoa (Nafarroa). En la lucha contra la Autovía del Leizaran, que entre otras cosas planteaba la defensa de ese bosque (no únicamente) sí se realizó una acampada permanente y la lucha contra el pantano de Itoiz se recuerda por grandes acciones de ocupación e incluso sabotaje. Ésta última lucha no sólo se limitaba a los bosques del valle del río Urrobi, pero afectaba a tres reservas naturales5.

Protegiendo los árboles que iIba a estropear el TAV en EH.

Inspiró formas de resistencia contra el TAV para resistir la tala de árboles colgándose de ellos en 2009 o luego el encadenamiento en Itsasondo de 2010, no en túneles sino en una mina pero de características muy similares (por citar alguno)6. En el estado sin duda el campamento contra la línea de Muy Alta Tensión (MAT) en el bosque de Les Guilleries (Girona, Catalunya) entre 2009 y 2010 es uno de los más destacados. Y en Europa, en Francia se replicaron 11 ZADs (Zona A Defender) siendo la más famosa la de Nantes contra el proyecto de aeropuerto de 2009 en adelante, o el campamento contra el TAV en el Valle de Susa en Italia (este febrero una caseta fue también incendiada).

En otros lugares del mundo sabemos que la represión es más cruenta, pero también se dan acampadas y ocupaciones. El bosque de Karura en Nairobi (Kenia) va siendo progresivamente reducido por la expansión urbana. En 1998, obras en ese bosque fueron invadidas por manifestantes que destruyeron excavadoras y otra maquinaria utilizada en la tala por valor de más de 2 millones de dólares.

Activistas mapuches llevan a cabo experiencias de autogestión de comunidades como las de Lof Kemkemtrew y Lof Las Huaytekas que también tienen como objetivo preservar el bosque autóctono de las plantaciones forestales, y también existe acción directa contra las empresas madereras sobre todo en Chile7. Otros acampes tienen lugar contra la minería, como el de Choya en Argentina contra el proyecto MARA, o el de La Puya en Guatemala contra el proyecto Tambor, y otros.

Bosques aniquilado por el HS2

En esta página:

Agenda de los campamentos climáticos europeos, acciones y encuentros de activistas del verano 2022

NOTAS

1Petición de Sergei Shoigu al presidente ruso, Vladimir Putin publicada por la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania. https://ukranews.com/en/news/841471-russia-plans-massive-deforestation-of-ukrainian-forests

2 Comunicado en Hambi Bleibt “10 years occupation of the Hambach Forest”

https://hambacherforst.org/blog/2022/04/14/10-jahre-besetzung-hambacher-forst

3ídem

*Este territorio estaba habitada y cuidada por los pueblos Monacan, Occaneechi, Saponi, Shawnee, Calicua, Moneton y Tutelo (Yesan).

4El campo de Resistencia Activa Wendover (WAR), el de los bosques de Jones Hill y Roald Dahl y el Campo de Protección Bluebell.

5Para construirlo se modificó dos zepas o Zonas de Especial Protección de aves reconocidas de la UE

6 también similares encadenamientos en bidones se dieron contra el TAV y Supersur en Barakaldo en 2019, contra el consumismo en Txingudi (Irun) en 2010 y contra la crisis climática en Bilbo en 2020.

7Y otros campos contra mineras como el de Choya en Argentina, o como el de La Puya en Guatemala, etc

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