Sin concesiones

por Vital Michelon y Remi Frasser 
(Traducido por A Planeta)
Foto principal:  Camden, (Georgia, EEUU) (scenes.noblogs.org)

(English)

Cualquier persona involucrada en la defensa del medio ambiente, del Agua y la Tierra reconocerá ese lema: «Sin concesiones en defensa de la Madre Tierra» (No Compromisse in In the Defense Of Mother Earth!). Es el lema de Earth First! (la Tierra Primero), una red ambientalista de carácter radical que floreció en los años 1980s en Estados Unidos, y en los 1990 en el Reino Unido. Todavía permanece coleando. Su visión contrastaba con la de ambientalistas más light y que generalmente no incidían en los reales problemas ni sus causas, con poca repercusión, muchas veces muy condescendientes con reales criminales ambientales y sociales, muchas veces sin cuestionar las conexiones de esos problemas con otros más amplios, y sobre todo sin conectar estos con la raíz principal y compartida: un sistema, el capitalista, que pone el beneficio por encima de la Naturaleza y los pueblos.

Pero esta actitud era también una reacción con aquellas personas que tan respetuosos con el staus quo rechazaban posturas más radicales cuando los crímenes y su repetición eran colosales. O cuando estos anteponían una supuesta democracia (o su concepto de democracia – otro debate interesante) a la acción directa; O cuando se planteaba llevar las campañas por vías respetuosas cuando éstas no garantizaban ni la defensa del medio ambiente ni de comunidades vulnerables y machacadas constantemente, ni los objetivos de dichas campañas. O cuando se anteponían las fórmulas legales que se dilataban y estancaban sin conseguir solucionar nada.

A las luces de esas situaciones y de un Planeta en deterioro exponencial, en muchas ocasiones sólo queda la acción directa¹. Acción directa significa, sin más, evitar intermediarios (instituciones, autoridades etc) e intentar resolver los problemas por una misma. Incluye desde prácticas más extendidas (protestas, sentadas, encarteladas, huelgas, etc) a otras más radicales como el sabotaje. Sobre todo por personas y comunidades que ven desaparecer sus ecosistemas, y muchas veces con ellos sus recursos y medios de los que dependen. Muchas veces su acción tampoco se corresponde con un objetivo más amplio, sino que busca resolver su problema concreto, pero la mayoría de las veces entienden ese problema como parte de otro mayor, y su acción, también, como contribución a algo más amplio. Las amenazas que les acechaban por la claudicación política, falta de compromiso y desidia, les obligó a usar métodos más radicales. Desde ocupaciones a sabotajes, siempre con el respeto de la Vida como máxima.

Debemos añadir que esta radicalización también conlleva consecuencias para las y los activistas que opten por ella, sobre todo en el ámbito represivo. pero también en el ámbito personal ya que conlleva riesgos físicos. Por ello también supone un mayor grado de compromiso y de reconocimiento desde los movimientos. En muchos casos, el objetivo será la paralización de un daño, la desarticulación de la maquinaria que lo provoca, pero sobre todo será una forma de publicidad para conseguir eso.

La acción debe garantizar la Vida, que no pondrá ninguna Vida en peligro, incluida la de las activistas que la acometan. Pero como decimos, la acción conllevará represión y castigo para quienes la impulsen. Sobre todo en el marco actual, donde las leyes se intentan reforzar con este objetivo. Pero no sólo las leyes, sino también su interpretación pues se intenta equiparar estas acciones con terrorismo, o como decimos, presentarla como eco-terrorismo, para poder aplicar esas leyes severas contra ellos a fin de neutralizar activistas pero también disuadir a otras potenciales. De aquí deducimos, que no sólo este tipo de acciones cumple el objetivo concreto que se marca, sino que a nivel general tampoco son muy deseadas, pues se utilizan todos los mecanismos disponibles para evitarlas, o incluso más.

Por ejemplo, en Estados Unidos se creó después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la ley y el Departamento de Seguridad Nacional, que se han utilizado principalmente contra movimientos sociales y activistas. Las activistas Ruby Montoya y Jessica Reznicek vieron sus penas agravadas a 6 y 8 años de prisión al aplicárselas la cláusula ‘anti-terrorista’.

Ahora también, en Estados Unidos, se aplica la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado, conocida como RICO, por sus siglas en inglés. Ese es el caso de 61 personas que han participado en la defensa del bosque Weelaunee ante el proyecto Cop City en Atlanta. Irónicamente, en este estado también se procesa bajo los mismos cargos a otra persona pero por muy distintas razones: Donald Trump. Como informa CrimethInc, esta no es la primera vez que se han utilizado frívolamente los cargos RICO para intimidar a activistas, pues ya se usaron en 2016 y 2019 cuando la empresa del oleoducto Dakota Access presentó cargos RICO contra Greenpeace. Todos esos cargos fueron finalmente desestimados, pero como ocurre, esos procesamientos sirvieron para crear una mala imagen y restar respectabilidad social a las personas acusadas, intimidar y disuadir.

La acción a organizar debe también ser respetuosa con los movimientos sociales que comparten el mismo objetivo de la acción. Cuando se trata del sabotaje, no es muy fácil compaginar la confidencialidad que precisa una acción con un debate más amplio en busca de consenso, por lo que siempre se debe plantear el respeto a campañas con arraigo social y no ser contraproducentes a sus objetivos. Sin duda es uno de los aspectos más contradictorios, pues si la razón de llevarla a cabo es la falta de participación, de consulta; el obviar una opinión, un colectivo; el imponer una voluntad, el sabotaje generalmente es una decisión individual, aunque puede descansar en una consensuado sentir (expresado de muchas formas, y conocido, sobre todo, porque se comparte espacio, comunidad, etc).

Tampoco deberían tener un efecto ambiental, aunque muchas veces este es inevitable. Siempre se justificará un pequeño impacto ambiental ante el impacto más drástico que conllevará el proyecto a paralizar. Pero el objetivo debe ser el evitar cualquier impacto. Por ejemplo, los medios convencionales informan que el FBI del estado de Washington ha investigado al menos 41 incidentes de lo que denominan eco-sabotaje desde enero de 2020 en ese estado. Fueron principalmente acciones directas contra ferrocarriles y líneas ferroviarias relacionadas con la producción de petróleo, porque esta zona fronteriza (Canadá – EEUU) es una zona de alta densidad de transporte petrolero con hasta 75.708 millones de litros de petróleo transportados al año. El mapa de los derrames en el estado es escalofriante (ver imagen)². Hay que tener en cuenta que los derrames de trenes descarrilados ha acabado en los ríos contaminado el sistema hídrico, y consecuentemente, el medio ambiente. Lo que no puede ser es que la acción a realizar tenga el mismo efecto que un crimen transnacional. Por ejemplo: un sabotaje de un tren transportando petróleo hizo descarrilar en Custer (Washington, cerca de la frontera con Canadá) el 22 de diciembre. Este descarrilamiento, presuntamente, provocó el vertido de unos 110.000 litros de crudo, un incendio y la evacuación de 120 personas³. Igualmente, tampoco podemos permitir que se demonice esa acción o como es costumbre, todo un movimiento cuando los derrames son incesantes y no se ponen soluciones reales a ellos- (Lista de derrames de petróleo). Pero lo dicho: una acción no puede conllevar el mismo efecto que se quiere combatir, ni similar, y hay que prevenir y evitar cualquier riesgo.

 

La radicalización del movimiento y también en Earth Frist! fue la razón para su inestabilidad, por elementos que priorizaron la respetabilidad. Sin embargo, la fórmula de Earth First! se limitó a la acción directa no violenta⁴ y diríamos que sobre todo colectiva, en lugar del sabotaje. La razón para ello es política pero también práctica, porque el reivindicar o promocionar esta última conlleva la criminalización y la represión legal, pero además puede ser contraproducente para movimientos de masa. Así, el Earth Liberation Front (ELF)⁵ fue el movimiento que abogó más por estas opciones⁶. Por estas razones tampoco se encuentra una página web de esta corriente/grupo (sólo ésta: www.originalelf.com). Por ello, antes de seguir debemos aclarar que ninguna de las acciones de este artículo tienen que ver con Earth First! (y tampoco con ELF).

Earth First! continúa, con ocupaciones y acciones como este pasado agosto, a finales, n el Encuentro de Verano de activistas del Reino Unido en el emplazamiento propuesto para una mina en Marchon en Kells (Whitehaven). Por su parte, en Isla Tortuga (EEUU) el encuentro de Verano se celebró en julio en Rob Ford Meadows, territorio abenaki ocupado (llamado Vermont o New Hampshire).

En el actual momento de impass político y de avance sin retroceso de la maquinaria capitalista, de su maquinaria extractiva, destructiva y contaminante, con problemas latentes como la crisis climáticas, no sólo irresuelta sino que dilatada, traicionada, vendida una y otra vez, profundizada; Con problemas plantearios como el de los residuos; Como el de la deforestación; Como el del agotamiento de recursos entre ellos algunos fundamentales para la vida, como es el agua; Con la continuación de proyectos extractivos con la destrucción correspondiente, con el impacto de lleno a comunidades, a su sostenibilidad, a su territorio, está comprobado que las palabras sobran.

Miles de personas se organizan en todo el mundo y le plantan cara al Sistema depredador. Miles le plantan cara sin concesiones. Quizás nos parezcan acciones excesivas, pero sin duda son llamadas de atención en un Planeta que se aboca al desastre.

Quizás porque cuestione los resultados de las campañas convencionales, o quizás porque el publicarlas a veces pueda rallar el crimen por supuesta apología, pero el activismo radical en defensa del Planeta permanece silenciado. Pero precisa ser oído porque son intentos, en muchos casos desesperados ante situaciones sin solución. Porque en muchos casos corresponden con la falta de consecución de objetivos, con el fracaso de esas campañas convencionales. Y, como decimos, porque en muchos casos, las personas tras de esos actos arriesgan mucho. Por ello, hemos creído necesario el compartirlas.

Últimas acciones recopiladas de distintos medios

Son acciones como el incendio de un coche en Toulousse de la empresa de la construcción Eiffage. Ésta construye autopistas y cárceles. La acción se realizaba también en favor de las 9 del 8 de diciembre, en alusión al día de 2020 en que fueron detenidas 9 activistas en Francia. En los días de protestas por Black Lives Matter! (Las Vidas Negras Importan) en todo el mundo estas 9 personas fueron detenidas acusadas de terrorismo al estar con una persona que había regresado recientemente de apoyar la lucha de las YPG en Rojava.

En Hamburgo, el 8 de septiembre, tuvo lugar el sabotaje del tráfico de mercancías de uno de los mayores puertos de Europa, al incendiar los cables del tren que transporta esos contonedores.

Al final de septiembre también destruyeron maquinaria de tala en el condado de Camden, (Georgia, EEUU). Desde el 2000, el estado de Georgia ha sufrido una deforestación del 36% de sus bosques, lo que equivale a y 1,49 GTm de emisiones de CO₂e.

Tesla y los coches eléctricos como objetivo

fuente: de.indymedia

Queda claro a día de hoy que la panacea del coche eléctrico no es ninguna solución, sino que es más business as usual, más negocio, y sobre todo, más impactos para el medio ambiente y comunidades vulnerables. Con el agravante de que se presenta como solución, pero además, que el Planeta y muchas personas ya no pueden con más impacto. Estos impactos están relacionados con los mismos que el coche convencional (construcción, carreteras,y otras infraestructuras, etc) y si bien no consumirán petróleo, si lo harán electricidad a grandes dosis que hay que producir y transportar, y sobre todo almacenar en grandes baterías. Estas precisan grandes volúmenes de litio, cobalto, níquel y grafito, cuya extracción y apropiación ya ha iniciado un nuevo expolio y destrucción. Por ello, ya hay quienes se oponen de frente con todo este negocio y circo, en el que destaca una empresa: Tesla.

Tengamos claro que actualmente Tesla es la empresa automovilística más valiosa del mundo. En 2020 sus acciones llegaron a un  valor superior a las de General Motors, Ford, Fiat Chrysler Automobiles y Toyota juntas! Su fundador fue Elon Musk, quien todavía posee muchas de sus acciones. Pero fue desde esta empresa desde la que Musk se convirtió en la persona más rica del mundo, con un patrimonio neto estimado de 231.000 millones (según Forbes). Le siguen otros nuevos millonarios de los que se han denominado teslanarios. Así que el coche eléctrico quizás no sirva para paliar la crisis climática, pero sí sirve muy bien para especular y lograr beneficios. Musk es a su vez fundador y presidente de SpaceX, propietario de X Corp (antes Twiter). En muchos de los negocios participa con Peter Thiel, activo partidario de Trump, y propietario de Cambridge Analytica que desarrolla inteligencia artificial (participó en la manipulación de las elecciones de Trump) y conectada a Palantir, empresa de vigilancia masiva contra movimientos sociales.

 Además Tesla no permite los sindicatos para sus empleados y empleadas, pese a que lo han intentado hasta en tres ocasiones. El impedimento de sindicarse es práctica extendida en la mayoría de empresas de baterías y de producción de vehículos eléctricos de Estados Unidos.

El año pasado (octubre 2022) Tesla dio inicio a la construcción de su nueva factoría de SUVs eléctricos en Grünheide, Brandenburgo, al este de Berlín7. Esta planta prevé la fabricación de 500.000 coches al año y contará con la mayor planta de baterías del mundo⁸. Para ello taló 153 Has de bosque pese a que se presentaron 360 objeciones al proyecto. En esta historia, más de lo de siempre: más producción, más millones, más coches. ¿qué cambia? ¿La batería? Otra ironía capitalista: coches que en teoría emiten menos emisiones por bosques que absorben CO2. Ante la destrucción la comunidad local se organizó en la Iniciativa Ciudadana de Grünheide. Ante esta destrucción se planteaban por qué no emplazar el proyecto en el espacio donde se situó la mina a cielo abierto de lignito de Lausitz, ya paralizada y desprovista de su propio ecosistema. Cuando la tala comenzó también se inició una ocupación del bosque

Cuando la tala comenzó también se inició una ocupación del bosque. Y después comenzaron acciones más radicales. En una acción vertieron bitumen en 12 coches de lujo y un coche de empresa Tesla en sus instalaciones de Essener Straße, al norte de Hamburgo (octubre 2020). El fuego es espectacular y deja el mensaje bastante claro, pero no es la única opción cuando se plantea un sabotaje.

Ahora las acciones continúan contra Tesla y el modelo que quiere imponer. El 6 de octubre de 2023 tuvo lugar un incendio en el aparcamiento de un concesionario Tesla de Chignin (Saboya, Francia) en el que se calcinaron 14 coches eléctricos. En septiembre otro incendio similar ocurrió en otra sucursal de Tesla en Frankfurt (Alemania) en el que se incendiaron 15 coches eléctricos. Las personas que cometieron la acción enviaron el comunicado que sigue.

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«Tesla en llamas» (Comunicado)

«La semana pasada se celebró en Munich el Salón Internacional del Automóvil (IAA). En esta feria de verano, multinacionales de todo tipo pudieron mostrar una vez más sus relucientes y bellos coches y felicitarse por su éxito económico en sus salas de conferencias climatizadas, limusinas y salas de exposiciones.

«Al mismo tiempo, este verano ha vuelto a estar plagado de incendios. En Rodas. En Portugal. En Maui (isla de Hawaii). Al mismo tiempo, las casas de muchas personas quedaron inundadas. En Eslovenia y Austria. La vida de muchas personas quedó destrozada. Estos desastres mortales tienen muchas causas y la IAA es sólo una de ellas. Nosotros decimos ¡Apaguen el sistema de destrucción!

«Por eso hemos incendiado algunos coches Tesla nuevos esta tarde en Frankfurt. En saludo a las protestas de Munich. Uno de los muchos ataques a la destructiva industria automotriz.

«Tesla es uno de nuestros mayores enemigos. Esta empresa representa mejor que ninguna otra la ideología del capitalismo verde y la búsqueda de la destrucción global y colonial. Los motores eléctricos se presentan constantemente como la alternativa limpia. Esta es una mentira cínica. Como otras empresas, Tesla explota recursos en todo el mundo. Las materias primas necesarias para las baterías de los coches eléctricos, como el litio y el cobalto, se extraen en América Latina o África en condiciones miserables. A pesar de la bonita pintura verde, se utilizan combustibles fósiles para transportarlos y extraerlos.

«Todo esto está vinculado a la opresión de las comunidades indígenas, cuya resistencia debe impulsarnos a actuar.

«Tesla acepta todo esto para producir automóviles que puedan deslizarse por los centros de las ciudades. Lo que demostrará día tras día que hay riquezas que poseer. Pero no para todos. Según la lógica de Tesla, sólo unos pocos tienen derecho a poseer dichos vehículos. Es una cuestión de clase la que determina quién conduce o tiene derecho a conducir estos coches.

«Esta vez, en una muestra de resistencia, atacamos un estacionamiento que albergaba Teslas en venta. A menudo, y en casi todas partes, son los Teslas propiedad de particulares los que se ven afectados, cuando no es la construcción de sus fábricas la que se sabotea, como en Berlín-Grünheide. Todos estos actos son importantes para dañar a este grupo. No sólo económicamente, sino sobre todo políticamente. Para demostrar que no estamos de acuerdo con las mentiras verdes, el saqueo de las materias primas o las ciudades y carreteras que pertenecen sólo a los ricos. ¡En nuestra opinión, estos envenenadores deben pagar un alto precio!

«Tesla forma parte de un conglomerado de grupos propiedad de Elon Musk. Sus fantasías patriarcales son aparentemente inagotables. Es una de esas personas que quieren dominar Internet, el espacio, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, y parece no conocer límites a sus fantasías de dominación.

«SpaceX, por ejemplo, es una empresa que quiere crear más recursos, cohetes y naves espaciales para hacer del espacio un destino de vacaciones para los ricos y avanzar en la idea de algún día habitar Marte. La apropiación y sometimiento de territorios por el capitalismo continúa hasta Marte. Una distopía que lo dice todo.»

«En cuanto a la empresa de neurotecnología Neuralink, su objetivo es vincular el cerebro humano con las máquinas. Están experimentando con animales para ver cómo se pueden leer los flujos de pensamiento. A largo plazo, se dice que esto sirve para curar enfermedades.

«Pero al igual que SpaceX y Tesla, Neuralink también aspira a una perspectiva a más largo plazo, en la que los individuos tengan un valor diferente. En el que algunas personas tienen derecho a una vida mejor en medio de la catástrofe ecológica que ya se avecina. Incorporar ciertos pensamientos e ideas al desarrollo de la IA sólo puede dar lugar a una tecnología profundamente racista.

« Algunos pueden afirmar que sus coches eléctricos no son responsables de la destrucción de los ecosistemas del mundo, la explotación y el desplazamiento de poblaciones. Algunos se conceden el derecho de no ver su privilegio de destrucción colonial y ecológica. Debemos destruir estas concepciones patriarcales y colonialistas del futuro. Son enemigos de un mundo y de una forma de vida ecológica y solidaria.

¡Saludos a todos los que huyen y están en prisión!

¡Apaga, el sistema de destrucción!»

https://unravel.noblogs.org/a-call-to-war-against-the-pipeline

https://warriorup.noblogs.org

https://tension.noblogs.org

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Acción directa contra oleoductos

Esta claro que pese a que intentan introducir un nuevo elemento en el mercado como el coche eléctrico y toda su parafernalia, los combustibles fósiles son la gran estrella del negocio. Siguen bombeando petróleo, y pese a todos las evidencias de sus impactos y todos los intentos por reducir su consumo, seguimos enganchados. Por ello también muchas personas han buscado fórmulas más directas. Ya expusimos anteriormente todas las acciones realizadas contra el altamente peligroso transporte de petróleo.

A principios de septiembre de tuvo lugar acción contra la construcción del oleoducto Mountain Valley (MVP) cerca de Teels Creek (Virginia, EEUU). Una gran excavadora y a una segunda máquina pequeña fueron incendiadas. Los habitantes de la zona llevan ocho años haciendo campaña contra este oleoducto. Para ello han optado por las demandas legales pero también por los bloqueos en lugares clave como cruces de agua y bosques nacionales. Sin embargo, la campaña no tiene más recursos legales después de que el Congreso impusiera los permisos restantes en junio.

Según las activistas que realizaron el sabotaje, MVP ya no se puede detener de forma convencional, de forma institucional y con presión. “No estamos pidiendo a todos que dejen de utilizar las tácticas existentes, sólo pedimos que las personas amplíen su imaginación y consideren realmente cómo pueden ser más eficaces teniendo en cuenta los recursos limitados de tiempo, dinero, personal y energía”.

Su declaración prosigue: “Hemos visto campaña tras campaña fracasar en detener los oleoductos durante la última década, y no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo”. Para entonces enviar saludos a la activista Jess Reznicek, quien actualmente se encuentra en prisión por acciones incendiarias y sabotaje contra el Oleoducto de Acceso a Dakota.

También ofrecen inspiración desde las páginas web warriorup.noblogs.org y tension.noblogs.org que proveen información sobre diversas técnicas de acción directa.Warrior Up se centra en las infraestructuras y las industrias extractivas de las que depende la economía capitalista. Porque además de las acciones mencionadas, recogen los casos de de sabotaje contra el oleoducto, Hamilton, contra el oleoducto Enbridge o contra oleoductos de arenas bituminosas como el Enbridge (2 líneas), el Keystone, el Express (Spectra Energy) y el Trans-Mountain (Kinder-Morgan) en 2016.

Actuando contra Cop City

Cop City es un proyecto de ciudad policial para entrenamientos y otros menesteres, que amenaza el bosque de Weelaunee en Atlanta. Este proyecto ha provocado una gran oposición que tras ser ignorado y sufrir una gran represión (incluido un muerto) ha optado por formas más radicales. Así desde coches de seguridad y de la policía han sido atacados, y maquinaria usada en la destrucción del bosque ha sido también saboteada. Entre las últimas acciones leemos la acción del 1 de octubre, en la que se quemó una excavadora de Brent Scarborough. El pasado julio de 2023 también ocurrió un sabotaje en la infraestructura ferroviaria de Norfolk Southern, porque esta empresa es una de las financiadoras de Cop City. La acción no fue reclamada hasta pasados dos meses para tener seguridad de que había sido efectiva.

También sabotearon un camión de Vertiv, una empresa que desarrolla equipos y servicios para sistemas informáticos del ejército de los Estados Unidos y de la policía, incluida, obviamente la de Atlanta. Sólo en el año 2023, ésta última pagó a Vertiv 168.315 dólares por su tecnología.

Tan lejos como Bélgica, en Fleurus, en agosto, otra acción provoco la quema de diez furgonetas de la empresa DH, subcontratista del grupo logístico UPS (United Parcel Service). UPS trabaja para el Departamento de Defensa de EEUU y es una de las principales empresas financiadoras de Cop City.

Pero las acciones pueden ser de otro tipo, también, y también eficientes. El 6 de septiembre activistas arrojaron kilos de comida en descomposición en el ascensor de LS3P en Savannah. LS3P es la empresa de arquitectura contratada por la Fundación de la Policía de Atlanta para diseñar Cop City. Esta acción se hizo a cara descubierta por un grupo que también leyó su acusación sobre su implicación en el proyecto Cop City. Las activistas reivindicaron que “los microorganismos que convierten la muerte en nueva vida, utilizándola para hacer crecer nuestro poder”.

Acción directa contra el proyecto del Tren (mal llamado) Maya

Como ya informamos en esta página, el pasado 9 de septiembre, la Coordinadora de Mujeres Anarquistas se atribuyó la destrucción mediante explosivos, de un camión de carga del repudiado Tren Maya en Escárcega (estado de Campeche). Este proyecto está provocando la devastación de ecosistemas dispares (selva, manglares, petenes, celotes y dunas costeras) de 5 estados de la zona sur del Mexico, así como también a las comunidades indígenas de esos territorios ancestrales. En la Península de Yucatán se prevé que este proyecto deforeste más de 2.500 hectáreas de selva tropical. Por todo ello, este proyecto ha provocado gran rechazo, pero pese a ello ha sido ignorado por el gobierno que continúa en sus trece.

Acciones contra las mega-balsas de regadío

Otra gran pelea teniendo lugar hoy en día en el estado francés es la enfocada contra las mega-balsas de regadío, que acaparan el agua para la agricultura industrial, privando a pequeños campesinos, comunidades y ecosistemas del líquido vital. Esta pelea ha contado con grandes movilizaciones y también con una fuerte represión. En estas circunstancias, los sabotajes no se han hecho esperar . El 26 de octubre una balsa fue saboteada en Vendée y otra un día antes en Tusson. La primera balsa inutilizada tenía una capacidad de 692.000 m³, y la de Tusson 290.000 metros cúbicos. El coste de reparación es de entre 300 y 400.000 euros para la primera y unos 500.000 € para la sefunda. En el verano de 2022, dos balsas habían sido saboteadas en el sur del departamento, en Pouillé y Nalliers.

En este caso, la principal organización oponiéndose a las balsas de regadío, Bassines Non Merci, condenó este tipo de acciones. Un portavoz declaró: “¡Estamos en contra de la destrucción de los orinales! BNM no tiene nada que ver con eso. Nuestro objetivo era no tener cuencas adicionales pero nunca quisimos destruir las existentes. Ganamos nuestro caso en los tribunales desde que se canceló la construcción de nueve lavabos adicionales en Aume Couture… Pero éste (en Tusson) nunca ha sido ilegal, así que ¿por qué ir a dañarlo? Estoy impactado .

Y otras

Tanmbién en el estado francés el 12 de octubre, en Guémené-Penfao (Loira Atlántico), atravesaron la puerta del ayuntamiento y rompieron siete ventanas por la reapertura de una cantera. En el suelo escribieron en rojo “Assassins” y una referencia al grupo Pigeon, empresa que solicitó volver a explotar la cantera de áridos de Tahun. La estaca de madera procedería de las vallas del solar situado cerca de la capilla de los Santos Lugares. Una semana antes ya ocurrieron hechos similares, y también en julio

Este proyecto prevé la extracción de masiva de 2,6 millones de toneladas de roca en quince años y sus resultantes 280.000 toneladas de desechos. También un tráfico de un centenar de camiones al día, que pasarían principalmente por la localidad de Conquereuil. En 2020 se formó un colectivo de vecinos contra este proyecto y desde entonces no ha cedido. El lugar de emplazamiento es una zona frecuentada por montañeros. En él existen un centenar de orquídeas silvestres, como las espiranthes. Otro punto conflictivo es la preservación del recurso hídrico, ya que la antigua cantera está situada en el manantial que ha abastecido de agua a los pueblos de los alrededores, sobre todo durante la larga sequía de 1921.

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MÁS INFORMACIÓN:

• https://earthfirstjournal.news
• https://eu.crimethinc.com
• https://www.earthfirst.uk
• https://scenes.noblogs.org/
• https://aplaneta.org/enciende-una-cerilla
• https://actforfree.noblogs.org
• https://sansnom.noblogs.org
• https://switchoff.noblogs.org

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NOTAS: