Martintxo Mantxo (A Planeta)
Foto principal: Sebastião Salgado
A los días de escribir “No solo Ucrania, no sólo tierras raras”, un artículo sobre distintas problemáticas sobre la minería a cielo abierto (la minería a cielo abierto es en sí una problemática) el 17 de mayo de 2025, ya teníamos nuevos casos que añadir. Es el problema de tratar un tema tan amplio y en un momento álgido de ofensiva extractiva.
De uno de los casos centrales del artículo y de la actividad de A Planeta, el de los 5 defensores de Santa Marta, conocíamos la noticia de que destituían al juez encargado del caso por conflicto de intereses: fue miembro de la Guardia Nacional. Recordemos que se les acusaba de un crimen cometido por la guerrilla en la guerra civil en 1989. A los días se publicaba también que a la minería metálica en El Salvador se le añadía otro elemento a extraer, el torio, cuyo uso como combustible nuclear se halla en fase de experimentación.
A la semana de escribirlo moría el famoso fotógrafo Sebastião Salgado en Brasil. Al mes, un amigo de ese país, activista anti-minería y razón por la que vino a Euskal Herria en primer lugar, me solicitaba ayuda distribuyendo un informe.
A las semanas, un escándalo de corrupción salpicaba al gobierno español con claros vínculos con el de Navarra. En este caso de corrupción protagonizado por Santos Cerdán por cobros de comisiones a cambio de adjudicaciones de infraestructuras, se incluye el caso de uno de los proyectos que proponen en Nafarroa, el de Mina Muga. A este proyecto minero se le sumaba el anuncio de otro de la empresa Megado Minerals, el poyecto Iberian Copper (Cobre Ibérico).
El mapa extractivista se extiende por Euskal Herria (País Vasco)

Como decimos, a las semanas de publicar el artículo se conocía el caso de corrupción del diputado socialista y una de las manos derechas del presidente Pedro Sánchez, el navarro Santos Cerdán. A Cerdán se le acusó el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de infraestructuras, razón por la que dimitió de su cargo e introdujo al PSOE y al gobierno de Sánchez en su mayor crisis.
Además de ese caso investigado por la UCO, como Sustrai ha denunciado, Cerdán ha estado involucrado en otro proyecto minero propuesto en Nafarroa, donde también gobierna su partido, PSOE; y en el que él también fue diputado, Mina Muga. Este proyecto de extracción subterránea de potasas se enclavaría en la zona fronteriza de Nafarroa con Zaragoza cercana a Zangoza. Como mayores impactos se encuentra un gasto de agua y de energía desproporcionado, asociado a la deparación de la potasa de la sal común y del agua.
Ahora, una vez más, la fundación Sustrai acaba de denunciar este proyecto, que, como decimos, es uno más en esta gran ofensiva extractivista y enrgética a la que se enfrenta el territorio, la ciudadanía y los ecosistemas navarros. Porque Sustrai fue uno de los articuladores de esa demanda contra el proyecto de explotación de Mina Muga promovida por Geoalcali y que consiguió paralizarlo. Sin embargo, las instituciones y sus políticos no estuvieron a la altura, y pese a los impactos y la oposición, decidieron seguir con su apoyo. Ahora, como decimos, se conocen otros intereses y otras consecuencias de esos posicionamientos y esas decisiones.
Las sospechas se confirman porque el proyecto era insostenible y mucho más, el que se calificara de proyecto estratégico, y porque además carecía de todos los requisitos obligados para un proyecto de esta índole. Su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) carecía de evaluaciones de aspectos fundamentales como los riesgos geológicos o la seguridad de los trabajadores, aspecto que fue recogido por el propio tribunal (TSJN) que paralizó el proyecto. Estos aspectos ya de por sí importantes, lo son más por situarse la prevista explotación, contigua al embalse de Yesa, que además de suponer riesgos, estos todavía se acrecientan por las consabidas afecciones que adolece y por tratarse de una zona con riesgo de seísmos. Tampoco el proceso fue acompañado de un proceso transparente ni democrático, pues estos documentos tampoco fueron accesibles a la ciudadanía ni a las organizaciones.
Como expresa Sustrai: «El fondo del asunto siempre es el mismo: el territorio y sus recursos son una mercancía más, codiciada por quienes buscan el beneficio privado, directo o indirecto, bajo la cobertura de una estructura legal y administrativa que lo ampara». Hecho que, desafortunadamente y como comprobamos una vez más en este artículo, se replica planetariamente.
A los días conocíamos también un nuevo proyecto minero que se sumaba al de Muga, el de Megado Minerals, el proyecto Iberian Copper (Cobre Ibérico). Éste abarca un arco desde Nafarroa a Aragón de 200 kilómetros de oeste a este, con un área de permiso de 956 km2. Actualmente, hay 12 solicitudes de permiso en curso para asegurar áreas clave de exploración. Megado Minerals opera en Norte Ámerica en EEUU y Canadá.
Como decíamos en la anterior entrega, no es sólo Ucrania, ni es sólo en otros continentes, aquí también la ofensiva extractivista está desatada, y aquí también la Transición Energética conlleva más extractivismo. Como decíamos: el cobre es indispensable en nuestro sistema, pero también en esa presunta Transición. O más, porque en muchos casos implica sustituir muchas instalaciones e infraestucturas.

Minas y más minas en Minas Gerais

Sebastião Salgado falleció el 23 de mayo. Uno de sus muchos celebrados reportajes fotográficos fue precisamente el que realizó en la mina abierta de oro de Serra Pelada, estado de Pará. Aquel reportaje nos dejó boquiabiertos sobre las condiciones inhumanas de los miles trabajando en aquella mina, en auténtico régimen de esclavitud. Esas condiciones quizás sean extraordinarias, pero a nivel laboral también hemos sabido que las minas explotan a los trabajadores.
En cualquier artículo sobre minería, un país como Brasil que por su dimensiones pero también por el peso e su matriz económica de la minería, tiene que aparecer. Citábamos a Brumadinho y Mariana, en el contexto de la mina de Barrick Gold de Pueblo Viejo (República Dominicana) en la que comunidades viven pegadas a los embalses de relaves y compartiendo su oposición a que aumenten la altura de los embalses para que no ocurra lo que ocurrió en Brasil.
Obviamente, esos casos se merecían más atención. Ahora nos llega la petición de un amigo, Ronaldo Candin, de difundir información referida a esos dos casos porque ambos están además relacionados con un nuevo proyecto cerca a su ciudad. Candin militó en MACACA (Movimento Artístico, Cultural e Ambiental de Caeté), que entre otras cosas consiguió paralizar proyectos mineros en la Serra da Piedade, en su ciudad Caeté. Caeté está en Minas Gerais, cerca de la capital, Belo Horizonte, en el camino a Barão de Cocais. Esa fue también la razón por la que le conocí, su militancia, que le llevó a salir de Brasil y residir en Euskal Herria. Ahora Candim también acaba de publicar un libro, que no tiene a la minería como fondo, pero sí al extractivismo con la industria papelera y forestal.
El colapso de la presa del embalse de relaves de la mina Fundão de Samarco (de la empresa Vale (do Río Doce) junto a BHP) en Mariana ocurrió en 2015. Causó la muerte 19 personas. La misma empresa Vale causó la muerte a otras 272 personas en 2019 en Brumadinho. Ahora Earthworks publica un informe (el que Candin nos pide difundir) en el que denuncian como la Vale, lejos de modificar sus formas, continúa suscitando serias amenazas.
Por un lado, todavía muchos de los embalses de relaves de la Vale se encuentran en muy mal estado y ha habido casos como en la mina Gongo Soco en Barão de Cocais, Ouro Preto e Itabira que fueron evacuadas en 2020 y 2021 respectivamente.
Por otro lado, esos desastres (crímenes para las personas que los parecieron) no han sido solucionados de forma satisfactoria por Vale.
Por otro lado, también, Vale sigue proponiendo proyectos mineros que implican los mismos impactos o peores, y las mismas amenazas, como los de Apolo y de Serra Serpentina. El proyecto Apolo de Vale extraería 14 millones de toneladas de hierro por año. Se sitúa entre la misma Caeté y Santa Barbara, en los márgenes del Nacional de Serra do Gandarela. Vale no tiene credibilidad para decir que no afectara esta reserva natural.MACACA lo ha definido como «El Gernika del Agua».

El de Serra da Serpentina lo presentó en 2022, sólo tres años después del desastre de Brumadinho. Este proyecto violaría los derechos de 51 comunidades tradicionales, la mayoría de ellas quilombolas (afro-descendientes), pero también un Territorio Indígena del pueblo pataxó. Este pueblo fue muy afectado por el crimen de Brumadinho. Afectaría además a 11 municipios.
El proyecto de mina en la sierra Serpentina incluye un mineroducto para transportar el mineral que utiliza grandes cantidades de agua: 720 millones de litros de agua por mes. Se abastecerá del río Santo Antonio, afluente del río Doce. Como afluente del río afectado por el crimen de Mariana, el río Santo Antonio es fundamental para su recuperación. Pero además añadirá más impactos a este río (en la misma zona ya opera una mina de Rio-AngloAmerica) y al Doce y a todas las poblaciones y comunidades a su paso.
Según la propia empresa Vale, afectará al paisaje en una zona aproximada de 5.300 hectáreas, la zona de excavación será aproximadamente de 45 kms de extensión y se extendería por unos 29,7 kms a lo largo de la sierra Serpentina. Los depósitos de residuos ocuparán 2.347 hectáreas, con desechos calculados como 40 embalses como el que se rompió en Brumadinho, con 1.600 millones de metros cúbicos de relaves y residuos.
Otra coincidencia: Sebastião Salgado era del valle del río Doce. Y cuando estuvo sacando las fotos en la Serra Pelada, se corrió el rumor entre los trabajadores de que podía ser un espía enviado por la Companhia Vale do Rio Doce para reclamar la mina, y casi lo linchan.
La esclavitud fotografíada por Salgado tiene formas menos perceptibles. Ahora, en los proyectos Apolo y Serra Serpentina de Vale, denuncia «malas condiciones laborales y la esclavitud moderna». Vale está incluida en una lista del gobierno de «trabajo esclavo».Sabido es que la precariedad y las subcontratas se utilizan para reducir los derechos laborales: de las 19 personas muertas en Mariana 14 eran trabajadoras, y de ellas 13 subcontratadas. De las 272 personas muertas en Brumadinho 250eran trabajadoras, y 160 subcontratadas.
¿Apartheid ecológico en Sudáfrica?
A pesar de haber llevado a Israel a la Corte Internacional de Justicia por genocidio, Sudáfrica ha sido denunciada por ser su principal proveedor de carbón, después de Rusia. Estas importaciones han aumentado mientras transcurría la guerra de Gaza, en un 17 % más, en comparación con enero de 2024. El carbón es una de las principales exportaciones de Sudáfrica a Israel representando unos 28 millones de dólares.
El 13 de junio de 2025 la red Tejido Global de Alternativas (TGA) lanzó la Declaración sobre Democracia Radical, Autonomía y Autodeterminación. La declaración fue el resultado de la convergencia global celebrada el pasado febrero en Port Edward (Sudáfrica), que fue organizada entre otras, por el Comité de Crisis de Amadiba (ACC). La Declaración denuncia entre otras, el extractivismo al que se enfrentan las comunidades y ecosistemas.
ACC es un movimiento sudafricano de la región de Cabo Oriental que se oponía a una mina de titanio. Pero a estas amenazas se les ha sumado otras como el proyecto de autopista N2. Este proyecto también es rechazado por las comunidades pues incide en la crisis del agua en Khanyayo, ya que atravesará sobre humedales y manantiales. Como ACC plantea «Deben protegerse los medios de vida de la comunidad, en el proyecto N2 y en todo el desarrollo. Si no, entonces los proyectos no son para la gente común, y el desarrollo es falso». Ahora denuncian también el colaboracionismo de su cabecilla con las empresas que promueven el proyecto, e incluso amenazas de muerte de éste contra los portavoces de ACC y por extensión a sus militantes.
Minería canadiense versus Ecuador
La minería canadiense es una de las más extendida en el Planeta (controlan el 40% del sector a nivel mundial) y de peores impactos.También en su país, en territorios indígenas. Por eso durante la cumbre del G7 del 15 al 17 de junio en Kananaskis (Alberta) las primeras naciones se levantaron contra la ofensiva extractivista.
Uno de los países donde se han introducido las mineras canadienses es Ecuador que era el país en el que menos se había desarrollado la minería en la zona andina y en Latino América en general, mientras que su región amazónica estaba totalmente concesionada a las petroleras. Coincidencia (o no…) la minería también se desarrolló en Ecuador bajo el gobierno de un presunto gobierno progresista, el de Rafael Correa (2007-17). Éste implementó 2 reformas con el objetivo de impulsar la minería, una en 2008 y otra en 2013. Estas políticas se caracterizaron por las mismas dolencias que las demás actividades extractivistas del país: alto índice de impactos ambientales, poco respeto por comunidades locales, especialmente las indígenas, derechos laborales, etc. En ese contexto se introdujeron empresas extranjeras de capital chino, canadiense y otros.
Este extractivismo y esos impactos se incrementarán ahora con un nuevo TLC (Tratado de Libre Comercio) que se firmó en febrero, y en mayo se han comprometido en acelerar. Mientras, Canadá ya lidera la inversión extranjera directa en Ecuador, con sus extracciones mineras. Las empresas canadienses explotan siete yacimientos distintos en todo el país: Naves, Nabón, Warintza, Fierro Urco, Palo Quemado / Las Pampas, Espindola y Kimsakocha. A estos se suma el nuevo proyecto Loma Larga de Dundee Precious Metals, pero en este caso la sería una mina de oro subterránea.

El pasado febrero se celebró un Tribunal Local de los Derechos de la Naturaleza en Ecuador. Pese a toda la actividad extractivista desarrollada en Ecuador y todos los impactos asociados a ella, este tribunal se centró en la actividad minera. El tribunal concluyó «que toda minería en el país es ilegal y destruye los derechos humanos y de la Naturaleza». También subrayó la responsabilidad en esta devastación de las empresas canadienses, y del Estado ecuatoriano por su omisión.
Siguiendo su labor de denuncia de violaciones de derechos indígenas y abusos por parte de las mineras canadienses en su territorio, la revista Ricochet destinó a su reportera Brandi Morin a investigar los desastres provocados por empresas canadienses en Ecuador. Allá cubrió los impactos del proyecto de extracción de cobre Warintza de la empresa Solaris Resources que afecta al pueblo shuar, y el de Atico Mining en Las Pampas, en 7 artículos. A Planeta tradujo uno de ellos.
Apaches, mineras y abusos a la mujer
Este mayo supimos también que los tribunales rechazaron la petición de las comunidades apache en Arizona para preservar la meseta de Oak Flat, considerada sagrada por ellos y otros pueblos, amenazada por un proyecto de extracción de cobre Resolution Copper Mine (de Rio Tinto y BHP (la misma que opera en Mariana junto a Vale)). Oak Flat se sitúa además en la reserva forestal de Tonto.
En este caso también, se corrobora que en el caso de los pueblos indígenas, las mineras replican los mismos modos en el Sur Global como en el norte, siendo siempre las mujeres las peores paradas. Un informe australiano concluyó que el 74 % de las mujeres en la minería sufre acoso sexual. Un Informe Integrado de la propia Vale S.A. de 2022, afirma que su evaluación de riesgos implica «la explotación sexual de niños y adolescentes» en sus proyectos brasileños.
En el caso de Oak Flat, Ricochet también ha cubierto el impacto en la comunidad donde la presencia de la minera ha conllevado el aumento de la violencia sexual, porque concentran a hombres que viven fuera de sus entornos y familias. Este mayo se realizó también la audiencia por la desaparición y muerte d ela niña de 14 años Emily Pike. Este caso se suma a la desaparición de muchas jóvenes nativas.
La motosierra de Milei y su topadora (excavadora)
En Argentina Milei diferenció sus políticas con respecto a sus oponentes, planteando un extractivismo total – esto es, todavía peor que el que ya se efectuaba en Argentina que optó por potenciar unos rubros de una forma totalmente intensiva y destructiva: minería, agro-negocio y otros. Para implementar esas políticas precisó inicialmente un cambio normativo, que a su vez se inició con la introducción de Ley Ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) aprobados en diciembre de 2024. La DNU supuso las derogaciones o modificaciones de leyes que impedían el desarrollo de actividades extractivas en ciertos lugares, como la Ley de Tierras, la de Minería. Y la Ley Ómnibus hizo lo propio con las leyes de Bosques, la de Glaciares y la de Manejo del Fuego.
La modificación de la Ley de Glaciares tuvo lugar el 9 de junio para permitir la megaminería y la explotación de hidrocarburos en zonas protegidas. La medida está escrita al servicio de grandes mineras que vieron sus proyectos anulados anteriormente como la canadiense Barrick Gold. Argentina tiene más de 16.000 glaciares, lo que la convierte en uno de los países con mayor reserva de agua dulce. Esos glaciares son depósitos de agua que suministran a cientos de ecosistemas y de los que depende la vida, incluida la humana y sus actividades y economía.
Chile y la fiebre del litio
Este viernes se presenta en mi barrio, Egia (Donostia), el documental chileno «La Fiebre del Litio: Sombras de la Transición Energética». Es una iniciativa muy importante, porque, por un lado debemos saber lo que de verdad supone esa Transición Energética que nos están vendiendo con la sustitución del modelo energético por renovables y de los vehículos fósiles por eléctricos, y, por otra, porque debemos saber lo que pasa en otros lugares y como les afecta a otras personas y comunidades. Porque si tiene ese precio, esa transición no es válida. Nada mejor como que nuestras asociaciones y en nuestros barrios se den a conocer esas realidades y se discuta el modelo.
A este respecto, ya hemos cuestionado esa transición por el uso desmesurado de litio y otros elementos en A Planeta, y la extracción que conlleva y sus impactos. En el caso chileno, se tratan de los mismos impactos que otras minerías ya tienen en su territorio, porque recordemos, que Chile tiene gran experiencia de ello al ser el primer productor mundial de cobre. De litio es el segundo, pues, en ese triangulo que configura junto a Argentina y Bolivia se concentra el 60% de las reservas mundiales.
Estas son zonas muy áridas que carecen de agua. Pero este extractivismo precisa 2 millones de litros de agua para producir tan solo una tonelada de litio. Ese uso exacerbado de agua lo que provoca una crisis ambiental y humana sin precedentes en ecosistemas ya de por sí muy frágiles. Nuevamente, la defensa del agua y la vida debe estar por encima de cualquier presunta transición, o por lo menos ser el centro de ésta.
La actual revolución en Nicaragua es contra la minería
Sólo para entender la dimensión planetaria del problema de la minería a cielo abierto: hoy el artista gráfico Carlos Barberena presentaba su grabado ‘Nuestra Revolución’. En el caso de Nicaragua, ahora bajo gobierno sandinista, la revolución a la que alude Barberena es la defensa del agua ante el acaparamiento y la contaminación de las mineras. Igual que en Guatemala, igual que El Salvador, igual que Honduras, México… igual que en cualquier país. Barberena añade los datos: «Entre 2014 y 2021, se otorgaron 274 concesiones mineras (en Nicaragua) por un total de 988.325 hectáreas. Además, 120 concesiones que representan 1.927.842 hectáreas están en proceso de solicitud».
Barberena creó este grabado en solidaridad con los y las defensoras del agua en Nicaragua y puedes conseguir copias artesanas en tamaño poster en Just Seeds.
