Por Miriam-Lang (Universidad Andina Simon Bolivar, Area de Ambiente y Sustentabilidad)
Foto: https://noalamina.org
La tercera ciudad más grande de Ecuador, Cuenca, de más de 600.000 habitantes, ha votado claramente en contra de la minería a gran escala el 7 de febrero de 2021. Según las estimaciones publicadas el domingo por la noche, el 80% de los votantes se ha expresado a favor del agua y la vida, y en contra de la minería y el extractivismo. Este referéndum ha sido aprobado por el Tribunal Constitucional en septiembre de 2020, lo que hace que sus resultados sean vinculantes. Mientras aún se contabilizan los resultados de las elecciones presidenciales simultáneas, que apuntan a una segunda vuelta en abril, los organizadores del referéndum dejaron claro la noche de las elecciones que cualquier nuevo presidente tendrá que respetar la voluntad del pueblo de Cuenca. Es la primera vez en la historia de América Latina que un referéndum vinculante contra la minería a gran escala se gana en una gran ciudad, y no en una comunidad rural directamente afectada, según la socióloga argentina Maristella Svampa.

En septiembre de 2020, el Tribunal Constitucional había dado vía libre al referéndum para la protección de la zona de recarga hídrica de Cuenca, con 4200 cuerpos de agua en la sierra andina, donde nacen los cinco ríos que garantizan el abastecimiento de agua de la ciudad. El referéndum había sido promovido por una alianza de 14 organizaciones sociales, el Cabildo del Agua, que consiguió primero la aprobación del Ayuntamiento de Cuenca y luego la del Alcalde.
Corporaciones de Canadá, Australia, Perú, Chile y otros países tienen concesiones mineras de gran o mediana envergadura en esta sensible zona ecológica, cuya explotación quedará ahora prohibida. Por ello, la cámara minera ecuatoriana había argumentado que el referéndum afectaría a la seguridad jurídica de los inversores extranjeros. Según el catastro minero, en el cantón Cuenca existen 73 concesiones, de las cuales 43 son de minería metálica. Dos de los proyectos mineros catalogados como «estratégicos» por gobiernos anteriores también caen en la zona ahora prohibida.
Mientras Ecuador sufre una severa recesión económica en medio de la pandemia, muchos candidatos presidenciales han prometido que la minería a gran escala marcaría el camino para salir de esta crisis, junto con una mayor expansión de la frontera petrolera. Sin embargo, muchas ecuatorianas y ecuatorianos son conscientes de que dedicarse a la minería industrial a gran escala en uno de los países megabiodiversos de la Tierra, en medio de esta época de pérdida acelerada de biodiversidad, conduce a la dirección equivocada. El resultado abrumadoramente claro del referéndum de Cuenca abre el camino para debatir alternativas socioecológicas que evolucionen en torno a la preservación de la vida y las condiciones para su reproducción en lugar de priorizar los beneficios de las empresas transnacionales y la exportación de materias primas social y ambientalmente insostenibles.
Mientras tanto, con el 50% de las actas de la elección presidencial procesadas, parece probable que la segunda vuelta de abril enfrente a Andrés Arauz, estrecho aliado del ex presidente Rafael Correa, y a Yaku Pérez, candidato del partido del movimiento indígena Pachakutik y ex prefecto de Cuenca. El banquero neoliberal de derecha Guillermo Lasso quedaría recién en tercer lugar. Sin embargo, aún hay mucha incertidumbre en este recuento.
Ver también el informe de Alberto Acosta y John Cajas-Guijarro «Democracia o barbarie minera. Cuenca por el agua, Cuenca por la vida«, Observatorio del Desarrollo No 24, setiembre 2020 – descargar …
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